El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Movilh, señalaron estar indignados luego que el Papa Benedicto XVI bendijera el miércoles pasado a la presidenta del Parlamento de Uganda, Rebecca Kadaga, férrea defensora de un proyecto de ley que condena con pena muerte a personas que practiquen la homosexualidad.
Mediante un comunicado de prensa, explican que aunque el proyecto ha sido ‘suavizado’ cambiando la pena de muerte a cadena perpetua contra los homosexuales de Uganda, es igual de repudiable.
“Sabiendo ello, el Papa la ha bendecido, dando cuenta de una homofobia extrema que repugna (…) El Papa, a estas alturas, ha transformado su liderazgo en anticristiano. Su insensibilidad extrema frente a los derechos humanos de la diversidad sexual, hace que pierda toda posibilidad de ser respetado por organizaciones de la diversidad sexual”, dijo el Movilh.
Añadió que “quien bendice a políticos que proponen la muerte para personas homosexuales, en nada se relaciona con el cristianismo, por ser un cómplice de asesinatos. Esta inhumana bendición, viene a decir al mundo que si alguien defiende los asesinatos homofóbicos, merece ser bendecido, lo que causa impacto”.