Rebeldes sudaneses anunciaron el sábado haber tomado el control de una base del ejército en la región del Darfur, al oeste de Sudán, en momentos en que la misión conjunta ONU-UA se inquieta ante una “escalada de violencia”.
El asalto se produjo el viernes a unos 5 km al noreste de Kebkabiya, en el Estado de Darfur-Norte, según Ibrahim Al-Helu, portavoz de la facción dirigida por Abdelwahid Nur, del Ejército de Liberación de Darfur.
La misión conjunta de la ONU y de la Unión Africana (UA) en Darfur declaró a principios de noviembre que “la escalada de violencia” se ha convertido en “tema de grave preocupación”.
“Hemos tomado el control de la base y de todos los equipos que se encuentran en el interior”, dijo Helu a la AFP desde Francia. Los rebeldes también rechazaron un contraataque de las tropas gubernamentales y se encontraban en un proceso de “contar los cuerpos”.
Por su parte, el vocero del ejército sudanés prefirió no formular declaraciones.
Paralelamente, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) indicó el sábado que tres soldados sudaneses habían sido liberados por la facción de rebeldes que sigue las órdenes de Minni Minnawi.
“Los soldados liberados, dos de los cuales precisan de cuidados médicos, fueron entregados a las autoridades de Darfur Sur”, afirmó un comunicado de la Cruz Roja, que participó de la transferencia como “intermediario neutro”.
Los rebeldes habían anunciado el 10 de noviembre haber capturado esos soldados del ejército regular durante combates al sur de El Facher.