No hay duda de que las nuevas tecnologías presuponen un desafío para los padres alrededor del mundo respecto de cómo relacionarse con sus hijos. Sin embargo, algunos progenitores han decidido llegar a curiosos extremos para enseñar qué se debe o no se debe hacer en las redes sociales.
Tomen como ejemplo a Tommy Jordan, un granjero de Austin, Texas. Su hija adolescente de 15 años, molesta por tener que realizar demasiadas labores domésticas, escribió una carta de reclamo contra sus padres y la colgó en su perfil de Facebook, compartiéndola con todos sus contactos – salvo por supuesto, con ellos.
Jordan la descubrió e, indignado por las quejas y las palabrotas usadas por su hija, planeó un castigo ejemplar: imprimió el post, lo leyó frente a la comunidad en un video de YouTube, y posteriormente rebatió a su hija punto por punto.
No contento con ello, tomó el notebook que le había comprado y lo “ejecutó” con su pistola calibre 45.
Fin del asunto. Y te apuras porque tienes que sacar la basura…
http://youtu.be/kl1ujzRidmU