El ex chofer del poeta Pablo Neruda aseguró que el Premio Nobel fue asesinado y que no murió de cáncer. Desde el Partido Comunista, en el que militó el vate, presentaron una querella para establecer la real circunstancia del deceso.
Según el relato oficial de los hechos, Pablo Neruda falleció el 23 de septiembre de 1973 en la Clínica Santa María debido a un cáncer de próstata.
Versión que no tiene relación con la que entregó Manuel Araya, antiguo chofer del poeta, que fue interrogado por el juez Mario Carroza, quien investiga las circunstancias de la muerte del vate.
Araya indicó que, mientras estaba en Isla Negra junto a la última pareja del poeta, Matilde Urrutia, Neruda los llamó diciendo que entró un médico, y que le puso una inyección en el estómago, hecho que pone las causas de muerte del Premio Nobel de Literatuta.
El Partido Comunista, a través del abogado Eduardo Contreras, presentó una querella, acogida por la Justicia, para investigar si el premio nobel fue víctima de un homicidio. El jurista considera que existen contradicciones en las diversas declaraciones.
La investigación coincide con el desarrollo de otras indagatorias judiciales para esclarecer las muertes de dos ex presidentes chilenos, Salvador Allende y Eduardo Frei Montalva, y del ex ministro, José Tohá, todos fallecidos durante la dictadura