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El general director de Carabineros, Mario Rozas, anunció la mañana de este jueves el fin de las Fuerzas Especiales tal como se conocen, tras reconocer responsabilidad de la policía en hechos denunciados tras el estallido social del 18 de octubre. Ahora se llamarán unidades de Control del Orden Público (COP).
En un punto de prensa, el mandamás uniformado informó que hasta la fecha se iniciaron 856 sumarios por estas situaciones, algunas de esas investigaciones ya están en fase de término, tras lo cual se aplicarán sanciones que pueden terminar en la salida de funcionarios de la institución, así como anotaciones negativas, según corresponda.
Y no sólo eso, pues también afirmó que su cargo está a disposición “si ellos lo estiman conveniente”, añadiendo que “somos obedientes, no deliberantes y soy el primero en acatar esa decisión”.
Lo señalado por Rozas la mañana del jueves significa un cambio en su discurso, luego de que se conociera el pasado 13 de noviembre que no iba a dar de baja a nadie, aunque lo obligaran, de acuerdo a un audio que se filtró a la prensa.
“Tienen todo el respaldo, todo el apoyo de este comando general, dentro del ámbito reglamentario, cuenten con nosotros”, dijo en esa oportunidad.
Reforma
Ahora, el general anunció la reforma de las Fuerzas Especiales, para lo que se instaurará una mesa de trabajo a cargo del general subdirector de Carabineros con el objeto de trabajar en la modernización u optimización de los recursos humanos y logísticos, que afectarán a la estructura de la institución, su funcionamiento y la incorporación de nuevas tecnologías.
Respecto a la estructura, Rozas afirmó que se eliminará la Zona Santiago del Control del Orden Público, para crear dos prefecturas, una ubicada en la zona oeste, y otra en el este de la capital.
Añadiendo que “se suprime la expresión Fuerzas Especiales”, para pasar a ser reparticiones de Control del Orden Público, las que estarán a cargo de los jefes de zona.
En cuanto al funcionamiento, dijo que se actualizarán los manuales operativos, así como los protocolos de actuación del orden público.
“Lo vamos a realizar sobre la base de la sociedad civil, vamos a solicitar ayuda para que instituciones como el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Defensoría de la Niñez y toda aquella institución de la sociedad civil nos pueden ayudar a actualizar nuestra tácticas y técnicas de control del orden público”, aseguró Rozas.
Frente a la arista de tecnología, detalló que se incorporarán armas no letales, vehículos más livianos y versátiles, y que tengan un “estándar más amigable para el control del orden público”.
Sin precisar específicamente cómo ni cuáles, desde la policía indicaron que “dada la experiencia acumulada en la actual contingencia y la transferencia internacional sobre esta materia, se explorarán las nuevas tecnologías en las distintas áreas, de tal forma de cautelar el uso de la fuerza legítima que faculta el Estado para el Control del Orden Público”.
“Asimismo, se incorporarán medios logísticos que permitan el transporte y despliegue de los medios, acorde a las nuevas realidades de demanda, conjuntamente integrar los medios audiovisuales que registren la actuación policial como acto de transparencia”, añadieron mediante un escrito que puedes ver a continuación.
Reconoce responsabilidad de Carabineros
Tal como se indicó, el general reconoció la ocurrencia de abusos de parte de policías en hechos denunciados tras el estallido social y sostuvo que existe “certeza administrativa que hay responsabilidad de los carabineros involucrados” .
Rozas ejemplificó casos que se sancionarán como el del “Liceo 7 donde se hizo uso de la escopeta antidisturbios, el caso del estudiante de medicina, el fallecido en Maipú que hay una vinculación con la institución, un joven que resultó golpeado en Maipú y fue viralizado en redes sociales”.
“Los golpes a varias personas en un cerro de Valparaíso después de un saqueo -prosiguió-, el carabinero que utilizó a un menor como escudo humano, la utilización de gas pimienta en Melipilla, la agresión que sufrió una persona en la plaza de Ñuñoa”.
Enroque de generales
En medio de los cambios se conoció la nueva composición del Alto Mando de la institución para 2020, la que fue aprobada por el Gobierno.
Con la nueva configuración, pasarán a retiro el director de planificación y desarrollo, general Rodrigo Ramos Ebner; el jefe de la zona “Control Orden Público e Intervención”, general Jorge Ávila Corvalán; el jefe de la XII zona de Magallanes y la Antártica Chilena, general Roberto Machuca Rojas; y el jefe de la I zona de Tarapacá, general Rodrigo Vicencio Gárate.
En su lugar, y efectuándose una serie de cambios entre los generales que se mantendrán con sus grados, ascenderán a general el coronel Luigi Lopresti Isamendi, como director de Inteligencia Policial de Carabineros; el coronel Juan Caneo Farías, como jefe de la III zona de Atacama; coronel Sergio Telchi Carrasco, como jefe de la I zona de Tarapacá; y el coronel Alex Chaván Espinoza, como jefe de la VI zona de O’Higgins.
Se informó también del enroque de los generales de Antofagasta y Bío Bío. Rodrigo Medina pasará a la Segunda Zona, mientras que Luis Humeres quedará a cargo de la Octava.
Este último es un viejo conocido, ya que se desempeñó a inicios de este año como jefe de Operaciones en la región del Bío Bío y antes de eso como prefecto de Talcahuano.
