Con una suspensión total de sus operaciones, la Compañía de Acero del Pacífico (CAP) continúa las labores de limpieza en torno a los 40 mil litros de petróleo derramados en la costa de Isla Guarello, donde la empresa extrae materias primas a 250 kilómetros de Puerto Natales.
Acompañados por personal de la Armada, de acuerdo al último reporte se habrían recuperado 15 mil litros de agua contaminada, mientras la Gobernación Marítima y el Ministerio Público investigan las causas del vertimiento.
El intendente regional, José Fernández, señaló que no se descarta un error humano y que, por el momento, no habría un daño estructural a la fauna marina.
“Cuando el fiscal tenga su informe se va a saber. El combustible está bastante confinado en una pequeña bahía. No vimos fauna afectada. El fondo marino no debería verse afectado, solamente los elementos que están en la costa podría sufrir algún tipo de daño”, remarcó.
En tanto, el seremi de Medio Ambiente, Eduardo Schiappacasse, explicó que -debido a su antigüedad- el proyecto no cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), por lo que no es susceptible a sanciones de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
“La RCA es la que faculta a la SMA para poder fiscalizar y sancionar los delitos ambientales. La Superintendencia va a apoyar en la fiscalización, pero no tiene facultades para sancionar”, subrayó.
Por su parte, Leticia Caro, representante de una de las comunidades Kaweskar de la zona, sostuvo que el verdadero impacto sólo se puede dimensionar en el mediano plazo.
“Tenemos antecedentes (de otros casos) y afectaron directamente a los pescadores y -en este caso- a los Kawescar que todavía navegan y pescan”, detalló.
La Coordinadora del Departamento de Justicia Ambiental de la ONG Defensoría Ambiental, Cristina Lux, aseguró que -pese a las nulas facultades de la SMA- hay muchas aristas judiciales que podrían derivar en sanciones para la compañía.
Acciones parlamentarias en marcha
Entre las acciones legales destaca la que realizó ayer lunes el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, Guido Girardi (PPD), que presentó una denuncia penal contra quienes resulten responsables del derrame.
“Es evidente que cuando hay un derrame de 40.000 litros que llegan al mar, y 8.000 que quedan en tierra, hubo un problema de impericia. Cuando se contamina el mar se produce una catástrofe de envergadura mayor, aún cuando puedas capturar parte de ese petróleo que cayó. La Patagonia, a futuro, va a ser un patrimonio de toda la humanidad por la importancia ecológica que tiene frente al cambio climático”, explicó.
En tanto, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, junto a representantes de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, serán citados a la instancia parlamentaria que lidera Girardi para dar cuenta de los procesos de fiscalización respecto a las industrias que operan en zonas de valor ecológico prioritario, como es la Isla Guarello.
Con todo, esta tarde, la empresa especializada OSR Litoral, contratada por CAP, comenzará la fase final de las labores de limpieza.