¿Por qué los apicultores reales debieron informar a las abejas de la muerte de la Reina Isabel II?

Créditos: Daily Mail
Publicado por Francisco Iturra
La información es de Deutsche Welle

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Martes 20 septiembre de 2022 | Publicado a las 11:49 · Actualizado a las 19:29

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Se trata de una antigua tradición que data desde hace varios siglos. Tras la muerte de Isabel II, el apicultor real les comunicó a las abejas de la Corona que el rey Carlos III será su nuevo amo.

Ayer lunes finalizó el multitudinario funeral de la reina Isabel II, donde casas reales, líderes mundiales y miles de personas de todo el mundo asistieron a las ceremonias organizadas en Reino Unido.

La monarca británica, una de las que más años duró en el trono, fue sepultada en una bóveda ubicada en la capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor. Sus restos fueron enterrados junto a la tumba de su marido, el duque de Edimburgo.

Mientras la noticia de la muerte de la reina se difundió en todo el mundo, en redes sociales resonó un titular señalando que el apicultor real había informado a las abejas de la muerte de Isabel II.

Pero, ¿a qué se debe este peculiar rito? Pues bien, algunos apicultores, respaldados por historiadores, afirmaron que “avisar a las abejas” es una práctica habitual que se remonta a siglos atrás, con consecuencias potencialmente graves si no se sigue.

“Es una tradición muy antigua y bien establecida, pero no muy conocida”, especificó Mark Norman, folclorista y autor de Telling the Bees and Other Customs: The Folklore of Rural Crafts.

¿De qué se trata esta tradición?

Esta curiosa tradición sostiene que las abejas, como miembros de la familia, deben ser informadas de los principales acontecimientos de la vida familiar, especialmente los nacimientos y las muertes.

Los apicultores llamaban a cada colmena, daban la noticia y posiblemente cubrían la colmena con una tela negra durante un periodo de luto. Esta práctica es más conocida en Gran Bretaña, pero también se da en Estados Unidos y otras partes de Europa, según Norman.

En los siglos XVIII y XIX se creía que no avisar a las abejas podía traer desgracias, como su muerte o su marcha, o que no se produjera miel. Hoy en día, los apicultores son menos propensos a considerar que se trata de un tema supersticioso o de mala suerte, pero es posible que sigan la tradición como “una señal de respeto”, añadió.

Por su parte, John Chapple, el apicultor del Palacio de Buckingham, no quiso hacer comentarios. Pero, ciertamente, se informó que Chapple había colocado cintas negras atadas en arcos en las colmenas antes de decirles en voz baja que la reina había muerto y que tendrían un nuevo amo.

La literatura ha sido testigo

El artista alemán Hans Thoma pintó “Der Bienenfreund” (“El amigo de las abejas”), una obra de 1863 para retratar la tradición como una práctica que, como se indicó, se realiza en el Reino Unido y otras partes de Europa.

Otro ejemplo es en “La viuda”, un cuadro de 1895 del artista británico Charles Napier Hemy donde se aprecia la presencia de las abejas.

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