En medio del anuncio de nuevos casos de contagio de coronavirus, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, anunció que se resolvió extender la suspensión de clases presenciales por otras dos semanas.
A su vez, afirmó que se anticiparán las vacaciones de invierno para las dos últimas semanas de abril, completando un mes sin estudiantes en las aulas.
La medida regirá para jardines infantiles y establecimientos educacionales municipales, subvencionados y particulares pagados.
Además, Figueroa señaló que para “asegurar que los aprendizajes de nuestros niños y jóvenes no se vean afectados”, el año escolar se extenderá hasta el 31 de diciembre.
A su vez reiteró que el Ministerio de Educación implementó el sitio web Aprendo en Línea, donde los estudiantes podrán encontrar material de apoyo, guías y una biblioteca digital para estudiar desde el hogar.
En tanto, respecto a las canastas alimenticias proporcionadas por la Junaeb, el secretario de Estado indicó que éstas seguirán entregándose a los estudiantes mientras no tengan clases presenciales.
“Le pido corregir sus dichos”
Frente a los anuncios del ministro de Educación, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, señaló que está de acuerdo con extender la suspensión de clases, no así las vacaciones de invierno.
Incluso, respecto al último punto, tuvo serias palabras, declarando que “me parece una aberración que el ministro hable de adelantar vacaciones, esa es una señal absolutamente errónea, estamos en cuarentena, en aislamiento social, ministro, no en vacaciones”.
“Yo le llamo y le pido corregir sus dichos, creo que da una señal absolutamente errada a la población”, añadió.
En tanto, sobre la suspensión de clases presenciales por otras dos semanas, comentó que “es de toda lógica, no están las condiciones para retomar las clases, sería un suicidio colectivo el retomar las clases con tres millones y medio de estudiantes contagiándose en los colegios, desplazándose. Atentaría contra toda razonabilidad”.
Aún así, enfatizó que está preocupado por cómo se ha abordado el escenario, sosteniendo que el ministro aboga por cumplir la “formalidad” del proceso, pero no por el bienestar psicológico de los estudiantes.
“Tanta formalidad porque los ritmos del calendario escolar se respeten, a mí me parece excesivo y noto en las autoridades poca preocupación por las personas concretas, a nuestros niños tenemos que cuidarlos, darles contención emocional”, aseveró.
“Hay una cierta obsesión por el cumplimiento de los calendarios que a mí me deja un poco preocupado, este momento que tiene Chile requiere apoyo emocional, humanidad, solidaridad, comunicación entre las personas”, finalizó Aguilar.