En el contexto de la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, Greenpeace presentó una propuesta de impuesto global orientada a las grandes compañías de petróleo y gas, las responsables de la mayor parte de emisiones en el planeta.
De acuerdo con Futuro 360, la organización ambiental propuso una cifra menor por cada tonelada emitida de CO2, que iría aumentando gradualmente al año 2030.
Recordemos que, el CO2, es un gas que atrapa el calor, más conocido como gas de efecto invernadero. “Proviene de la extracción y quema de combustibles fósiles (como carbón, petróleo y gas natural), de incendios forestales y de procesos naturales como erupciones volcánicas”, según la NASA.
El impuesto a las petroleras
En concreto, Greepeace propuso un monto de 5 dólares por cada tonelada de CO2, con la finalidad de recaudar 900.000 millones de dólares en los países de la OCDE y así poder financiar los costos generados por desastres climáticos.
David Hillman, director de Stamp Out Poverty, organización coautora de esta propuesta, explicó que este monto millonario va dirigido especialmente los daños causados en comunidades vulnerables que sufren los peores efectos de la crisis ambiental, como inundaciones, olas de calor o huracanes.
El resto también se utilizaría para financiar la transición hacia energías limpias y generar empleos sostenibles.
Asimismo, estiman que solo implementando este impuesto a 7 grandes empresas de petróleo y gas, se reunirían 150.000 millones de dólares en un año.
Según recoge el medio, esta propuesta se discutirá durante los próximos días en la COP. “Es una cuestión de justicia climática trasladar la carga financiera de las víctimas a los contaminadores responsables”, expresó Abdoulaye Diallo, de Greenpeace.