Tras cinco años de investigación, un equipo de químicos del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (Virginia Tech) encontraron una forma de convertir ciertos plásticos en jabones, detergentes, lubricantes y otros productos.
Greg Liu, profesor del Departamento de Química, y su equipo han publicado un artículo sobre el proceso y su viabilidad y comercialización en la revista Science.
En términos simples, el sistema de Liu consta de dos pasos. Primero implica utilizar termólisis, o la descomposición de una sustancia (en este caso, plástico) mediante el uso de calor. El plástico colocado en un reactor construido por el equipo de Liu y calentado a entre 340 y 400 grados Celsius se descompone en compuestos químicos, dejando una mezcla de petróleo, gas y sólidos residuales.
La clave de este primer paso fue descomponer las moléculas de polipropileno y polietileno que componen el plástico dentro de un rango de carbono determinado, y Liu y su equipo pudieron lograrlo.
Los sólidos residuales que quedaron fueron mínimos y el gas se pudo capturar y utilizar como combustible. Sin embargo, el producto de mayor interés aquí fue el petróleo.
Durante su investigación, el equipo pudo funcionalizar, o cambiar la química, del petróleo en moléculas que se convertirían en jabones, detergentes, lubricantes y otros productos.
El proceso, que tomó menos de un día, generó una emisión de contaminación del aire casi nula, lo que ofrece pistas para una solución desesperadamente necesaria para un problema global relativamente fuerte, el de la contaminación plástica, según los autores.
No es tan fácil convertir plástico en jabón
Liu y su equipo han encontrado una forma de romper esos enlaces, pero ahora viene potencialmente la parte difícil: ampliar el sistema y convertirlo en uno continuo, y, lo que es más importante, hacerlo rentable.
Liu dijo que está buscando ayuda de la comunidad para probar un modelo de negocio. Esto implica conseguir el capital necesario para construir un reactor que funcione de forma continua en su laboratorio, o tal vez crear una empresa privada de nueva creación fuera de las instalaciones para probar la aceleración de su proceso.
Sí, se puede crear jabón a partir de unos pocos trozos de plástico, pero ¿se pueden generar toneladas de plástico, jabones y detergentes de forma rentable?
“Habrá mucha demanda de nuestra parte para reducir aún más los riesgos del proceso“, dijo Liu. “Tenemos que reducir los riesgos para que [las empresas] puedan ver el valor real de él y puedan adoptarlo potencialmente”, concluyó.