El raro caso de un pingüino emperador que habría nadado desde la Antártica hasta una playa de Australia, a más de 3.500 kilómetros de su hábitat natural, está dando la vuelta al mundo.
De acuerdo con CNN, este animal, que vive en estado salvaje únicamente en el hielo de la Antártica, llegó hasta Ocean Beach, en la parte occidental de Australia.
Esta zona se encuentra a 2.200 millas al norte de la Antártica, que serían unos 3.540 kilómetros, una distancia muy larga por recorrer.
Según un comunicado del Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones de Australia (DBCA), compartido con el medio, el pingüino llegó a tierra “desnutrido” y fue puesto en rehabilitación.
¿Por qué un pingüino emperador nadó hasta Australia?
Belinda Cannell, investigadora de la Universidad de Australia Occidental, comentó a la prensa que esta sería la primera vez que se avista a un pingüino emperador salvaje tan al norte de la Antártica.
“Lo que tienden a hacer es seguir ciertas corrientes donde encontrarán muchos tipos diferentes de alimentos. Así que tal vez esas corrientes simplemente han tendido a estar un poco más al norte, en dirección a Australia, de lo que normalmente lo harían”, teorizó.
Aaron Fowler, sufista local de Ocean Beach, vio al pingüino cuando salió del agua. “Era enorme, mucho más grande que un ave marina, y pensamos: ¿qué es eso que sale del agua? Y tenía una especie de cola que sobresalía como la de un pato”, explicó.
“Se paró en las olas y caminó directamente hacia nosotros. Era un pingüino emperador, medía probablemente un metro de alto y no era tímido en absoluto”, continuó.
Aparentemente, no sabía donde estaba. “Trató de deslizarse sobre su vientre, pensando que era nieve, supongo, y simplemente se cayó de cara a la arena, se levantó y se sacudió”, dijo Fowler.
Por ahora, el pingüino está siendo resguardado por un cuidador de vida silvestre local capacitado, y se espera que el proceso de recuperación le tome algunas semanas.