El gato colocolo es una especie endémica de nuestro país y capturar su belleza es algo que pocos fotógrafos pueden presumir, sin embargo, uno de ellos es Franco Elgueta Rivera, un amante de la naturaleza que tuvo el placer de compartir 5 minutos con esta especie.
Puede sonar a que es poco tiempo, pero la verdad es que resulta una eternidad para quienes intentan capturar a esta especie, reconocida por ser escurridiza y estar en zonas alejadas de la ciudad.
Sin embargo, para Franco este encuentro es más que un golpe de suerte que le permitió capturar una de las fotos más tiernas que se han viralizado de la naturaleza de nuestro país.
La captura de lo imposible, el gato colocolo
En conversación con BioBioChile, contó que esta imagen la tomó hace poco más de 3 años en la zona de Puchuncaví, específicamente en un olvidado bosque esclerófilo de la zona central de Chile.
“Este encuentro tuvo lugar justo en una carretera. Tuve la suerte de haber andado lento en ese lugar… nunca esperando que iba a encontrar algo así”, afirmó.
El viñamarino señaló que iba con un amigo y su compañera de la época, cuando pararon y lo vieron, “inmediatamente nos dimos cuenta de que lo que habíamos visto que era un gato colocolo. No lo podía creer, entonces vimos que se fue, siguió caminando, cruzó la calle y bajó como a un trecho, que digamos un pedazo de bosque”.
Lo siguieron, siempre con distancia desde el camino, para no perturbar su entorno, lo que resultó porque el gato colocolo no escapó.
“Llegamos ahí y está justo detrás de una ramita, entonces tenía como una especie de barrera natural que nos separaba a él de nosotros. Entonces, tuvimos la suerte de que se quedara un poco más, como mirándonos y un poco más calmado, porque generalmente muchos de estos encuentros son muy breves y tuvimos, yo diría en tiempo, deben haber sido como unos 5 minutos con él o ella”, señaló, añadiendo que expertos le indicaron que era una especie juvenil.
El gato colocolo y el misterio del bosque
Psicólogo de profesión, Elgueta se dedica a la fotografía hace 7 años y se tomó en serio su pasión por la naturaleza mezclándola con las Ciencias Sociales, realizando investigación y trabajando con comunidades indígenas al sur de Chile.
Desde la fotografía pretende crear conciencia de lo importante que es la fauna nacional, capturando la relación que tenemos con los animales y cuál es la figuración que tienen en nuestra sociedad, la que está directamente relacionada con su estado de conservación, al punto que nos preocupamos más de un animal que de otro.
“Uno podría usar la fotografía para ciertos fines, que fueran sobre la conservación, sobre intentar ayudar a especies que muchas veces no son tan carismáticas o salvar ecosistemas que no están en el radar de todo el mundo y que siguen siendo igual de importante”.
Por eso el encuentro con el gato colocolo y la imagen que logró capturar tienen un significado especial por el lugar y lo que significa masificar la imagen que sólo en la cuenta de Instagram @bosquechileno, tiene más de 96 mil Me Gusta.
“Para mí, esta imagen, creo que representa un poco el misterio del bosque. Y pensar el bosque como un lugar de misterios, donde uno nunca sabe que se va a encontrar, con qué sorpresa se va a encontrar, que es especialmente cierto el bosque chileno”, afirma Elgueta.
Añade, “siento que igual representa un poco esa resistencia, cierto, de ese bosque, que de alguna manera dice ‘Aún estoy aquí’, con especies tan emblemáticas como el colocolo y su presencia en lugares que han sido tremendamente afectados por la presencia humana, entonces creo que son esas dos caras digamos que yo veo en esta foto”.
Puchuncaví, un lugar especial
En ese sentido, recalca lo importante que es haber tomado esta imagen en la zona de Puchuncaví, ya que, a su juicio, “el bosque chileno, en la zona central, diría que es una figura bastante difusa para la mayoría de los chilenos. Ojalá también que vaya ganando mayor conocimiento popular sobre su existencia y que la gente sepa más sobre él”, declara.
Además, encontrar un gato colocolo en una zona tan fragmentada y afectada como Puchuncaví es excepcional. Indica, “todos los fotógrafos y amantes de la naturaleza buscan en Chile tener la suerte de encontrar un gato colocolo en su hábitat natural y generalmente solemos pensar que este tipo de especies cierto, tan críptica y tan difíciles, de encontrar están asociados a lugares prístinos y como no tocado por el humano.
Añade en su relato, “pero finalmente en este caso, mi encuentro sucedió en un lugar bastante fragmentado y considerado en zonas de sacrificio en la Quinta Región, que es la comuna de Puchuncaví, que es un lugar que sin duda también ha sido objeto de bastantes problemas ambientales, asociado a las comunidades”.
Y es que esta zona es particularmente especial para él, ya que tiene un vínculo familiar desde la infancia con Puchuncaví. Aquí vivió su abuelo, quien le habló desde pequeño de la tierra fértil que había en esa zona, una tierra fértil, sin precedentes, para agricultores, con humedales, lagunas, etc.
Sin embargo, el panorama actual es muy distinto, las industrias y el sector inmobiliario se tomaron estas zonas y el daño medioambiental generado hace que se pierda esa fertilidad.
Por eso, señala que las comunidades de la zona siguen dando la batalla para preservar su bosque y encontrar el equilibrio entre el desarrollo humano y la protección de la naturaleza.
Llevar la fotografía un paso más allá y filmar
Franco Elgueta actualmente está en Canadá, su amor a la naturaleza lo llevó a ser guía de vida silvestre, específicamente llevar personas al encuentro con Osos Grizzly en el Great Bear Rainfore de la costa de British Columbia.
Pero, por qué emigrar a Canadá. La respuesta de Franco está en que, “me costó un poco hacer esa transición, hacía intentar estar o trabajar en algo que tuviera que ver con conservación, con naturaleza. Hice mucho voluntariado en distintas organizaciones de conservación, centros de rehabilitación de fauna, en organizaciones que hacían educación ambiental.
“Claro, eso lo hice con mucho cariño, porque me di cuenta, cierto, este camino que quería seguir, pero siempre hubo una suerte de barrera a la hora de dedicarse a esto, como para poder ganarse la vida así”, indicó.
Actualmente, Franco es un guía certificado para poder trabajar con Osos Grizzly, pero por el momento recorre Sudáfrica filmando su belleza.
Algo que también hizo en Chile, realizando el documental Chungungo: Re-Ottering Chile junto a Valentina Díaz, que recoge la vida de esta especie y los desafíos que enfrenta hoy.
Si bien no está en Chile, siempre vuelve para fotografiar y filmar historias de la naturaleza chilena, donde el trasfondo siempre es la conservación de especies emblemáticas y endémicas y quizás volver a encontrarse con este joven gato colocolo.
