Calefacción amigable y asequible: proyecto crea prototipos de estufa a pellet de bajo costo en Bío Bío

Con la llegada del invierno, uno de los grandes problemas que se repite todos los años en la región del Bío Bío es la alta cantidad de smog producida por la calefacción a leña. Dicha problemática puede tener efectos negativos en la calidad de vida de las personas y en el medio ambiente de las comunidades.

Una respuesta a esta situación es optar por alternativas amigables con el ambiente, como las estufas a pellet. Estos equipos ofrecen una calefacción más eficiente y limpia comparada con los calefactores a leña tradicionales. Además, utilizan combustible renovable, producen menos emisiones y casi no generan residuos, lo que contribuye a una mejor calidad del aire en una casa.

En esta línea, un grupo de expertos de la Universidad Técnica Federico Santa María, Sede Concepción, desarrolló el proyecto FIC-R “Calefactores PYME Metalmecánica región del Biobío”, una iniciativa pionera en la zona que busca cambiar este panorama con la creación de prototipos de estufas a pellet a bajo costo.

La iniciativa busca crear un prototipo de calefactores en certificación para que la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas de la Región del Biobío (A.G.Met) los puedan fabricar. El proyecto proporcionará los elementos para que la asociación gremial construya calefactores a pellet a un valor asequible para los hogares de la región.

Estufas a pellet de bajo costo para calefaccionar viviendas

La propuesta consiste en la fabricación de diez prototipos a pellet fabricados por A.G.Met y la idea final es entregar a la comunidad del Bío Bío una opción de bajo impacto medioambiental y al alcance del bolsillo para calefaccionar la vivienda.

La principal característica de estos equipos radica en su producción, dado que se optimizó la cantidad de materiales, el diseño y geometría de la estufa para generar una reducción de costos sustancial. Además, cuentan con un encendido eléctrico y mediante mechero, lo que facilita su uso.

Al respecto, Ariel Zoñez, coordinador general del proyecto y docente del Departamento de Mecánica de la USM sede Concepción, explicó que la iniciativa contempla dos grandes líneas de trabajo: fabricación y capacitación.

“El diseño se realiza con los docentes del Departamento de Mecánica de la USM y la fabricación lo hacemos en una maestranza de A.G.Met. Esto culmina con las pruebas de emisiones en una empresa terciaria que se usa para validar”, detalló Zoñez.

A su vez, el proyecto incluye una transferencia de conocimiento para el gremio de A.G.Met, con diferentes capacitaciones a sus operadores, supervisores y dueños. Además, se suma una formación dirigida a los liceos técnicos-profesionales, estudiantes y profesores de especialidad, con el fin de acercar esta iniciativa a los futuros profesionales del área.

Impacto medioambiental del pellet

Una de las grandes aristas del proyecto es generar un impacto positivo dado el complejo escenario de contaminación que la región, específicamente en el Gran Concepción, donde cada invierno se generan altas emisiones de humo por la combustión de leña.

En este sentido, el director del proyecto y docente de la Universidad Técnica Federico Santa María, sede Concepción, Guillermo Larson, comentó que la trascendencia de esta iniciativa “es grande, considerando que hoy somos una región con bastantes problemas medioambientales”.

Según el experto, este tipo de proyectos buscan generar un recambio regional y disminuir la emisión de contaminantes, considerando que la gran mayoría de calefactores a leña no cumplen con las normativas ni certificaciones medioambientales pertinentes, en comparación con los a pellet.

“Hemos ido construyendo estufas que cumplen con los elementos de emisiones, contaminación y la normativa chilena exige hoy a través de organizaciones como la Superintendencia de Electricidad y Combustibles”, destacó el académico.

Cabe mencionar que, los pellets usados para calefacción son de aserrín y virutas de madera comprimidos. Esta composición hace que estos residuos sean una opción eficiente y ecológica, aprovechando material que de otro modo podría ser desechado.

“Como universidad queremos contribuir desde la Ingeniería a tener un equipo que pueda ser fabricado en la región -algo bastante inédito-, considerando que no hay este tipo de equipos a bajo costo que sean certificados y puedan llegar a los hogares del Bío Bío”, finalizó Larson.