Un equipo de científicos chinos descubrió 46 lagos subglaciales bajo la placa de hielo de la Antártida empleando un nuevo método de análisis que mejora la exactitud de la búsqueda, recogen este domingo medios locales.
“El estudio de los lagos subglaciales en la Antártida es de gran importancia para entender las dinámicas de la placa de hielo, los procesos sedimentarios, los ciclos geoquímicos subglaciales y la evolución de la vida”, explicó el experto del Instituto de Investigación Polar de China (IIPC), Tang Xueyuan, citado por la agencia oficial Xinhua.
La Antártida está cubierta por una placa de hielo con un espesor medio de más de 2.400 metros y bajo la cual se encuentran numerosos lagos formados cuando el agua del deshielo se filtra a través de depresiones en el lecho de roca sobre el que descansa la placa.
El nuevo método empleado por los investigadores chinos emplea un codificador variacional para analizar las características del reflejo de la parte inferior de la placa de hielo, un reflejo cuyos datos son previamente recogidos por radar.
De esta forma, el equipo pudo escanear imágenes de radar en la región AGAP-S del este de la Antártida, detectando 46 lagos caracterizados por contornos geométricos menores que aquellos previamente identificados usando métodos convencionales.
En la investigación participaron expertos del IIPC, la Universidad de Geociencias de Wuhan y la Universidad Meridional de Ciencia y Tecnología.
Hasta el momento se han detectado bajo la placa de hielo de la Antártida 675 lagos subglaciales, de los que solo en tres casos se ha logrado excavar para tomar muestras.
China comenzó sus expediciones científicas a la Antártida en 1984 y ha desarrollado una serie de proyectos de investigación sobre el medio ambiente, los recursos naturales y la biodiversidad del continente blanco.
El país asiático completó en febrero la construcción de su quinta estación de investigación en la región, situada en la costa del mar de Ross y que será también la tercera que funcionará todo el año, junto con las bases Changcheng y Zhongshan. EFE