Fiu en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN: ¿Qué significa y qué hacer para protegerlo?

Créditos: Gobierno de Chile | Santiago 2023

Lunes 30 octubre de 2023 | Publicado a las 17:00 · Actualizado a las 09:17

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Fiu ya se encuentra dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), pero todavía no es tarde para protegerlo.

A una semana de que terminen los Juegos Panamericanos Santiago 2023, ya todos conocen a “Fiu”, la mascota del evento deportivo inspirada en el pájaro siete colores, científicamente Tachuris rubrigastra, que representa a un importante ecosistema de Chile y otros países de Sudamérica: los humedales.

Pero no todo es ternura y felicidad, de hecho, en 2016 el siete colores ingresó a la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), una categoría que lo acerca el riesgo.

Esto no significa que el ave esté en peligro de extinción o que queden pocos ejemplares, pero sí debería advertir su cuidado para que no siga avanzando a otras categorías más preocupantes. Cabe señalar que la Lista Roja de la UICN, es el inventario más completo en el mundo, de especies de animales y plantas.

Por ahora, Fiu está en la primera categoría de “menor preocupación”, a esta le siguen: casi amenazada, vulnerable, en peligro, en peligro crítico, extinta en la naturaleza y extinta.

En conversación con BiobioChile, Claudia Silva, coordinadora nacional del Proyecto GEF Humedales Costeros del Ministerio de Medio Ambiente, explicó qué significa que el pájaro siete colores esté en la lista y qué podemos hacer para protegerlo.

“Que esté en preocupación menor significa que no cumple con los requisitos para ser considerada amenazada o en peligro, lo que es una buena noticia. En Chile, aún no ha sido evaluado su estado de conservación, pero es muy importante no disminuir las extensiones de humedales para no poner en riesgo su existencia”, explica la experta.

Asimismo, hace un llamado a abordar con cautela las actividades que puedan llevarse a cabo en los humedales, hogar de los Fiu. “Que las actividades que se realicen en su hábitat sean a través de una gestión sustentable para que no caiga en categorías de conservación más preocupante“, agrega.

Lo importante, dice, es “que el siete colores pueda seguir reproduciéndose y habitando en nuestro país, que está súper ligado a no perturbar ni destruir nuestros humedales, especialmente la vegetación ribereña”.

¿Por qué Fiu es tan importante para los humedales?

Recordemos que el siete colores, al igual que otras aves, “son indicadores de la salud de los ecosistemas y son centinelas de cambios en sus hábitats naturales. Como menciona la Estrategia Nacional de Conservación de Aves de Chile, la presencia de estas especies puede relacionarse con ecosistemas más diversos en plantas, con aguas no contaminadas o con baja o nula presencia de especies exóticas invasoras”, explica Claudia.

“El siete colores es un ave altamente especialista de hábitats de humedal, de vegetación ribereña, a lo largo de prácticamente todo Chile. Por lo tanto, es un indicador de la salud de estos ecosistemas, ya que solo los habita si hay una complejidad de especies de juncos y totoras en ellos”, añade.

Allí precisamente radica la importancia de su conservación, que también tiene implicaciones en el bienestar humano. “Al destruir humedales para realizar otras actividades, no solo ponemos en peligro a la ciudadanía, debido a que los humedales son mitigadores de desastres naturales, cada vez más comunes con los efectos del cambio climático, sino que también perdemos la rica biodiversidad que los habita”, señala Silva.

De hecho, la biodiversidad de los humedales en Chile, “junto con el siete colores, incluye a innumerables aves, algunas migratorias que llegan a nuestras costas solo en algunas estaciones. Además de numerosas especies de peces, anfibios, macroinvertebrados, y mamíferos como el coipo o el huillín“, puntualiza.

Entre otras recomendaciones para proteger a Fiu, Claudia también sugiere “incorporar buenas prácticas al ir a visitar estos ecosistemas. Por ejemplo, ir sin mascotas como perros o gatos que depredan a estas aves, evitar contaminar su hogar con basura o químicos, o provocarles disturbios al hacer actividades sin tomarlas en cuenta, como vuelos de drones, vehículos acuáticos motorizados, entre otras”.

Puedes revisar aquí la Guía de buenas prácticas ambientales del Proyecto GEF Humedales.

¿Qué NO hacer si me encuentro con un siete colores?

En el caso de encontrarse con un Fiu real durante alguna visita a un humedal, la experta advierte:

1. No molestar a la especie, ya sea con ruido o basura.

2. Alejar a las mascotas.

3. No tocar y sacar los nidos que construyen en los juncales.

Por otro lado, agrega que “si se está realizando un deporte como káyak, vela, botes, o lanchas, no acercarse demasiado a sus nidos para no asustarlos. Lo mejor es poder pasar lo más desapercibidos posible”.

Claudia Silva, también destacó a la mascota de Santiago 2023 como un aporte para crear conciencia sobre la conservación de estas especies. “Demuestra lo carismáticas que son estas especies, donde la ciudadanía se encariña con aves que son nativas de nuestro país y aporta en la creación de conciencia, ya que para proteger estas especies se necesita proteger sus hábitats”.

Pese a ello, reflexiona que “también demuestra que falta conocimiento en nuestro país sobre la biodiversidad que albergan, porque muchas personas conocieron por primera vez al siete colores gracias a los Juegos Panamericanos, demostrando que a pesar de que siempre ha estado presente en los humedales, incluso en humedales urbanos como el humedal Batuco, Mantagua, Rocuant-Andalién o Elqui, gran parte de la ciudadanía nunca los había visto ni había escuchado sobre ellos“.

“Falta valorar lo que tenemos, especialmente en biodiversidad y en conocer y aprovechar espacios naturales como los humedales, que junto con ser hábitat de estas especies, proveen una serie de servicios ecosistémicos culturales, como espacios de esparcimiento, relajación y deporte, si es usado incorporando buenas prácticas ambientales”, concluye.

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