El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, alertó este martes que pese a las fuertes lluvias y nevazones registradas a lo largo del país estas semanas el fantasma del racionamiento hídrico -particularmente en la región Metropolitana – no ha desaparecido ni lo hará por varios meses.
“Las últimas lluvias nos dan un alivio, pero no nos permiten descartar un potencial racionamiento durante el verano”, dijo esta jornada en medio del más reciente balance de la situación hídrica en Chile.
“Si bien toda la lluvia y la acumulación de nieve que hemos recibido es una muy buena noticia para nuestro país, no nos permite descartar un potencial racionamiento durante el verano toda vez que necesitamos para tomar decisiones certeras tener el registro de nieve acumulada al mes de septiembre”, explicó.
“Hoy día tenemos nieve acumulada, sin embargo desconocemos cómo se va a comportar el clima en los próximos meses y si hay mucha lluvia en la parte alta de la cordillera podríamos perder parte de esa nieve”, detalló.
“Eso nos obliga a hacer revisiones permanentes a la situación que tenemos en el país”, zanjó García.
Balance hídrico nacional en medio de temores por racionamiento hídrico en la RM
De acuerdo a cifras oficiales de la Dirección General de Aguas (DGA) del MOP, esta es la situación actual en embalses, sobre nieve y caudales.
Embalses
Los 25 embalses de Chile – ubicados en nueve regiones – tenían almacenados 4.408 millones de m³ al lunes 11 de julio.
A julio de 2021 eso llegaba a 3.672 millones de m³.
Así, el volumen almacenado este año es 20% superior con respecto a julio de 2021.
Eso sí, las cifras son inferiores a su promedio histórico de 5.908 millones de m³, un déficit de 25%.
Asimismo nueve embalses (36% del total) presentan un volumen de almacenamiento menor al 20% respecto a su capacidad, uno en Atacama, uno en Valparaíso, otro en Bío Bío y seis en Coquimbo.
En el caso del Embalse El Yeso, principal reserva de agua de la zona metropolitana, desde fines de junio el volumen ha aumentado en 1,2 millones de metros cúbicos.
Actualmente el monto acumulado corresponde a un 69% de su capacidad total.
Nieve
De acuerdo a la DGA, entre la región de Atacama y Bío Bío se observa que las precipitaciones registradas hasta la fecha han permitido la acumulación de nieve, aunque el manto nival solo se ha formado entre Coquimbo y la octava región.
“Aún hay que esperar la evaluación de pronósticos de deshielos con información al 30 de agosto para la temporada septiembre 2022 – marzo 2023”, adelantaron desde la agencia.
Desde el organismo confirmaron que si se mantienen las condiciones de nieve Chile podría terminar con un déficit menor al de 2021 e incluso con números cercanos a un año promedio.
Caudales
El panorama en los ríos sigue siendo complejo.
Los principales caudales de la zona central, que abastecen a las ciudades, se mantienen por debajo o cercano a mínimos históricos.
Así hoy se indicó que el río Mapocho, por ejemplo, solo lleva 0,6 metros cúbicos por segundo (m³/s). El Aconcagua, en tanto, arroja 5,6 m³/s.
“Estas situaciones se irán revirtiendo si se mantienen las lluvias y posteriores deshielos”, avizoraron.
Déficit
Por mucho que llueva, o se crea que precipite, los eventos meteorológicos solo podrían ayudar a salvar lo que se considera como un año normal en distintas zonas de Chile.
Si el invierno de 2022 termina siendo una época muy lluviosa eso no se puede considerar como el fin de la sequía, ya que esta es acumulativa y nuestro país lleva 13 años de escasez hídrica.
Eso lo enfatizó en su presentación el ministro García este martes.
“Si bien hemos tenido uno de los meses más lluviosos en la última década, la lluvia caída en la región Metropolitana mantiene un déficit respecto a un año normal que es de un 47%”, dijo.
“Esta lluvia es importante, sobre todo para el mundo de la agricultura y otros sectores que estaban con escasez de agua en los años anteriores, sin embargo en casi todas las regiones más afectadas por la sequía estamos muy alejados de un año normal”, recordó.
Lluvias solo ayudan a acercarse a valores normales para un año, no acaban con sequía
Por su parte Alicia Moya, meteoróloga de la Oficina Servicios Climáticos, confirmó y explicó cómo el panorama actual no acaba con la sequía.
“Si bien el último sistema frontal aportó en la disminución del déficit meteorológico no podemos decir que es el fin de la sequía, ya que abarca distintas escalas de tiempo y no se va a terminar con un evento por muy importante que haya sido”, partió.
“A pesar de las precipitaciones registradas durante los últimos días aún nos encontramos por debajo de los rangos de normalidad, sobre todo en la zona centro del país”, continuó.
“Para llegar a los rangos de normalidad a la fecha a Santiago le faltarían que precipitaran aproximadamente 50 mm, a Curicó 120 mm y a Chillán 140 mm, pero estos montos solo servirían para quedar dentro de lo normal y no para terminar con la sequía, ya que la sequía es acumulativa”, complementó.
Los meses de invierno son la época decisiva para el acumulado anual de precipitaciones, aunque por mucho que llueva o por mucha nieve que precipite se requieren algunas condiciones para que estas efectivamente terminen siendo un ahorro en meses de calor.
Particularmente en el caso de la nieve, tras caer, esta necesita de largos y fríos periodos a modo de afirmarse al suelo o a capas depositadas con anterioridad.
Es decir si llega el calor esta se derrite, lo mismo con sistemas frontales con isoterma alta: la lluvia también la disuelve.
Esta semana, en el segundo encuentro de la mesa de emergencia hídrica, el Gobierno Regional Metropolitano anunció cinco proyectos para combatir el llegar a un racionamiento hídrico en la cuenca de Santiago, ideas que conllevan una inversión de $3.240 millones.