Chileno cultiva frutillas en pleno desierto y busca ahorrar la mitad del agua requerida normalmente

Fernando Salinas Colque tiene 31 años y hace ocho comenzó su interés por el campo, la agricultura y hoy en día lleva adelante una innovadora iniciativa de cultivo hidropónico de frutillas en el sector Altos La Portada, región de Antofagasta.

“La iniciativa de las frutillas busca optimizar el 50% del agua gracias a la fibra de coco y también a la aplicación para el control de plagas y el riego tecnificado. Esto se complementa con los fertilizantes hidropónicos que realizo, rubro en el que tengo experiencia hace más de siete años”, señaló el hombre.

Según indicaron a través de un comunicado desde la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, instancia que patrocinó su propuesta, el cultivo consiste en 3.500 plantas de las cuales espera obtener 3 toneladas y media de frutillas.

De momento, Salinas está esperando que el sustrato de coco termine su proceso de asentamiento para plantar los esquejes de frutillas.

“Hay que atreverse. Yo sin los conocimientos y solo con Youtube y ganas he logrado seguir los pasos de mi padre. Si demostramos que nuestro fertilizante funciona en fibra de coco será un espaldarazo para que los agricultores de norte a sur se animen a hacer cambios y lo vean como una alternativa viable”, detalló.

A juicio de Valeska del Pilar Alcayaga, representante de FIA en la zona, la modernización con sustrato de coco va más allá de probar un cultivo, “sino que significa una adaptación al cambio climático y eficiencia hídrica”.

Al mismo tiempo destacó que Salinas haya continuado desarrollando en proyecto pese a la pandemia de coronavirus.

“Sabemos que el resultado será muy importante para la comunidad, más cuando puede ser una solución de abastecimiento en momentos de pandemia”, añadió.

En general, la mayoría de los agricultores hace hidroponía orientada a las verduras, por lo que la idea de Salinas marca una diferencia respecto de lo realizado a nivel nacional.

Esta se distancia aún más de aquellos agricultores que hacen riego por inundación, dejando que el agua cubra toda la superficie, sistema que dice no compartir “porque no hay mucho cuidado del recurso hídrico”.

Eustaquia Araya es una vendedora en ferias y presidenta del Mercado Campesino, vive en el sector El Hueso, comuna de Taltal, y señaló que se siente expectante del trabajo de Fernando.

“Por lo general, la frutilla se vende todo el año, tiene alta demanda. Entonces si se logra obtener producción local, la fruta durará más tiempo fresca y los clientes pagarían mejor. Me gustaría que así como él todas las personas tuviéramos acceso a capacitarnos sobre nuevos procesos. Es la única forma de tener más recursos con este trabajo”, comentó la empresaria.