Transversalmente, desde organizaciones sociales a autoridades, valoraron el anuncio del cierre anticipado de la termoeléctrica Bocamina de Enel en Coronel, en la región del Bío Bío.
Y es que este anuncio ha sido catalogado como un bálsamo en medio de la contingencia sanitaria por el coronavirus y que responde a la lucha que los vecinos dieron por décadas contra la generadora de electricidad.
Marisol Ortega, presidenta del sindicato de Algueras de Lo Rojas, es una de las históricas que ha llevado la lucha en la comuna carbonífera, aplaudió el anuncio y recordó los alegatos jurídicos que arrastran desde 2012 y que ahora, tras ocho años, dieron su fruto.
Una de las últimas controversias y polémicas que estuvo sobre la generadora de electricidad fueron los niños que dieron positivo a exámenes de metales en su sangre en la comuna. Juana Hernández, madre de uno de los menores afectados, se emocionó y valoró el anuncio.
Del mundo político hubo también reacciones, el senador Alejandro Navarro dijo que hay que reconocer este movimiento de la empresa ya que se está sobreponiendo a estos nuevos tiempos en donde el mundo, según él, requiere un ambiente más limpio.
El diputado ecologista Félix González indicó que continuarán en la comisión investigadora para descubrir dónde está el asbesto que salió de Bocamina.
El seremi de energía, Mauricio Henriquez, valoró la idea y subrayó que es parte del trabajo de la actual administración.
De esta forma, la empresa Enel adelanta 10 años su cierre de la central Bocamina I y casi 20 en Bocamina II.