Rima, pasión, sentimiento y corazón, es lo que entregan y dejan en el escenario las diversas mujeres que incursionan en el rap y la música urbana. Algo que para ellas es poder "desahogarse", "ser creativas" y "hacerse escuchar".
Cada vez son más las mujeres o artistas que se van sumando al rap y la música urbana, estilos que por varios años estuvieron marcados por la presencia masculina.
En el ansiado show de medio tiempo del Super Bowl, realizado hace unas semanas en California, EEUU, pudimos ver las actuaciones de los raperos Eminem, Dr. Dre, Snoop Dogg y Kendrick Lamar, junto a la cantante de R&B, Mary J. Blige, la única presencia femenina de la noche.
La “reina del hip hop soul” interpretó la canción “Family Affair”, uno de sus famosos sencillos lanzado el 2001.
En tanto, en los barrios de Queens en Nueva York, a mediados de la década de los 80′, el nombre de Roxanne Shanté se hacía escuchar debido a su destreza en el rap y el hip hop.
Unas de las pioneras en la improvisación y que destacaba a la hora de rimar en las calles y clubes estadounidenses.
“Su flow subvertía la cultura macho del hip-hop, los hombres le tenían miedo y a los fans del género les encantaba que una chica tuviera, por una vez, una visión agresiva y desafiante”, se detalla en una publicación de El País.
“El hip hop es un movimiento cultural que surgió en el barrio del Bronx, en Nueva York, hace casi cincuenta años. Sus cuatro elementos originales son el DJ (quien anima las fiestas con la música), el MC (quien rapea, que rima palabras), el break-dance (los b-boys o b-girls, quienes bailan) y el grafiti (quien pinta, raya, escribe)”, precisó el periodista Ignacio Molina a BioBioChile.
Así también, Ignacio es el autor del libro “Historia del trap en Chile”, publicado en 2020, y contó que “probablemente la pionera en el trap chileno es Isys Iceyyy. Ella partió como actriz en los videos de DownZouthKingz, que son precursores del trap en Chile, cuando no se hablaba de trap sino que de dirty south (…) Ella es una persona muy esforzada y ha estado siempre en la escena. Es cosa de que forme un equipo de trabajo para que tenga lo que merece”.
“Entre el 2020 y 2022, ya tomando el control del juego, sobre todo mediante una unión que se consolida a través de una serie de actuaciones en vivo, aparecieron Amikiraa, Akatumamy, Akrilla y Nihla. Estas chicas son las caras más actuales de la escena chilena. Saben exactamente qué están haciendo”, agregó Molina.
El periodista comentó además que “el primer elemento del hip-hop que llegó a Chile fue el break dance, a mediados de la década de los ochenta, a través de competencias callejeras en el pasaje Bombero Ossa, ubicado en el centro de Santiago. Desde entonces se desarrolló una cultura en la que destacó el mensaje contestatario del rap, lo que junto a la insatisfacción de los jóvenes ante la falta de oportunidades quedó expresado en letras de bandas como De Kiruza, Panteras Negras, Tiro de Gracia, Makiza y Rezonancia (…)”.
Y así se han ido sumando diversas artistas en estos géneros llenos de rimas, pasión, improvisación y sentimiento.
En los 90′, en EEUU, contábamos con la presencia de la rapera y productora Missy Elliot, quien nos hacía bailar con sus clásicos Get Ur Freak On y Work It.
Así también se hizo escuchar la rapera Lil Kim, quien consolidó su carrera en 2001 cuando se unió a Christina Aguilera, Pink y Mia, para interpretar la canción Lady Marmalade (2001), tema central de la película musical Moulin Rouge.
Luego comenzaron a aparecer compositoras como Nicki Minaj y Cardi B; y yéndonos a Europa podemos encontrar a la cantante de rap Mala Rodríguez, quien colaboró con la artista chilena Denise Rosenthal en el sencillo “Agua Segura”.
Por otro lado, la española Sara Socas, una joven de 24 años de la isla de Tenerife, se ha posicionado en el rap y en el freestyle, llegando a ser la primera mujer en ascender a la Freestyle Master Series España (FMS).
Ignacio Molina mencionó que en conversación con las creadoras de La Groupie, una plataforma en Instagram que difunde el talento femenino chileno: “ellas me comentaban que el trap chileno actualmente refleja cómo ha cambiado la sociedad, desde entender el género de distintas formas, a entender la sexualidad de distintas formas. Las raperas de los noventa, como Ana Tijoux, tenían un sentido más social. El trap, en cambio, es mucho más libre”.
“Se han abierto los espacios, gracias al trabajo en comunidad de las artistas y no de los artistas, pero todavía existen temas pendientes vinculados a las luchas por la igualdad de género”, señaló el comunicador tras su conversación con La Groupie.
“Si no hay mujeres que peleen por abrir espacios, nunca se abrirán”
Ya en tierras nacionales, son muchas las mujeres que se han ido incorporando a la música urbana, y que se han lucido en diversos escenarios y eventos como Anita Tijoux, Flor de Rap, Lizz, Paloma Mami, Princesa Alba, Soulfia, entre muchas otras artistas.
En tanto, una de las cantantes que se ha posicionado en la región del Bío Bío es Mariana Silva (23), conocida como Mari Silva en sus redes sociales, quien empezó a hacer música el 2018 cuando un productor la invitó a participar en un proyecto.
En conversación con BioBioChile, la artista de Concepción dijo que canta desde pequeña y que escribir canciones son su forma de escape.
“En general el arte es mi vida. No solo me gusta hacer la música sino que todo el concepto visual, lograr transmitir con todos los sentidos lo que me imagino y lo que siento. Me llamó la atención el genero urbano porque la verdad siempre he escuchado R&B y pop, y creo que en Chile no se impulsa mucho esa área de lo urbano”, precisó Silva.
Además de R&B y pop, esta compositora ha incursionado en el trap, dance hall y afro beat.
Así también mencionó que cree que “se han abierto espacios para las mujeres artistas, pero falta mucho. Aún tenemos que luchar para que nos escuchen y eso me ha hecho pensar en retirarme muchas veces. Es muy complicado, pero si no hay mujeres que peleen por abrir espacios, nunca se abrirán”.
En los eventos “he terminado siendo la única mujer”
Otra de las mujeres que ha incursionado en la música urbana, específicamente en el R&B, hip hop, soul, jazz y trap, que son los estilos que más le gustan, es Valentina Ascencio, una joven de 22 años oriunda de Penco.
Antipatriarka, como es conocida en sus redes sociales y en los eventos, mencionó a BioBioChile que siempre le llamaron la atención las películas donde los personajes bailaban y cantaban, pero que nunca se proyectó como cantante.
“Yo escribía mis letras y cantaba, pero nunca me proyecté como una artista. Yo creo que porque no sabía cómo grabar las canciones o cómo se subían a Spotify. No tenía una referencia cercana o local. Hasta que conocí a un cantante de Lota, el Yuri, quien me impulsó”, indicó la joven penquista.
Valentina contó que “en lo personal no puedo decir que me han faltado oportunidades, todo lo contrario, se me han dado, al menos en la octava región. He tenido mucha suerte o he sabido hacerme el espacio”.
“Pero tengo la crítica que a esos espacios donde me han invitado, he terminado siendo la única mujer. Mi equipo de trabajo son muchas mujeres, y a veces pienso que si no tuviera un equipo de mujeres, quizás me sentiría un poco reducida en los mismos eventos”, precisó Antipatriarka.
Así también se pregunta “por qué no hay mujeres, sabiendo que yo conozco a muchas que son buenas (…) siguen habiendo eventos muy tirado a lo masculino (…) y hay demasiado talento femenino”.
En esta misma línea, Mari Silva cree que deberían “haber más instancias para que podamos mostrar nuestro arte. Cuando hay tocatas y eventos casi siempre invitan a puros hombres. Si acaso hay una mujer en un line up de 10 artistas”.
Por otro lado, contó a este medio que para el 8M, junto a Antipatriarka y Alyna, quien también es de Concepción, lanzarán un tema ligado al hip hop y al rap, llamado Kappas.
“Las mujeres tienen derecho a poder crear”
Tamara Meruane, o más conocida como Vitami, es una figura fundamental del rap y la música urbana en Chile, y cuenta con más de 20 años de trayectoria.
Esta cantante nos recuerda el conocido “Somos cabros chicos, cabros chicos chicos, chicos pero grandes, pulentos pero piantes”, puesto que interpretó a Nea en la serie animada Los Pulentos.
Fue ganadora de un disco de oro gracias a su trabajo con Pulentos, con quienes ha tocado dos veces en Lollapalooza.
Vitami contó a BioBioChile que inició en la música a muy temprana edad, pero comenzó a dedicarse al rap alrededor de los 15 años.
“Salíamos con amigos a hacer grafitis, a rapear, era mucho de estar en las plazas y compartir con los amigos. Era una época muy bonita, donde habían muchas mujeres rapeando, muchos hombres también rapeando”, contó Tamara, quien fue la primera mujer chilena en ser jurado de la Batalla de los Gallos de Red Bull.
En relación a la presencia femenina en el género urbano, Vitami dijo que “muchas mujeres que eran talentosas no pudieron seguir desarrollando su música, porque para las mujeres históricamente es una dificultad conciliar -en algunos casos- el deseo de ser madre, trabajar y, además, tener una carrera musical”.
“En Chile dedicarse a la música es un camino tremendamente complejo, porque no hay suficientes escenarios para tocar. Sin embargo, las personas que no son mainstream y que realmente se quieren dedicar a la música, es muy complejo”, enfatizó Tamara.
Vitami también manifestó que “las mujeres sí tienen derecho a poder crear y salir a tocar (…) hay una diferencia sustancial entre un hombre y una mujer queriendo desarrollar su carrera musical y artística”.
Así también dijo que siente que “ningún Ministerio de Cultura, por ejemplo, se ha hecho cargo de esta diferencia, salvo algún fondo de la música o para estudiar. Siento que aún son muy débiles las opciones que se han dado a las mujeres”.
Tamara es enfática en que “los hombres han sido hermanos y compañeros” y que la han ayudado a desarrollar su carrera musical, pero su crítica es específicamente “con la poca respuesta de las instituciones oficiales en solucionar un problema crítico para las mujeres artistas”.
“No quieras detener el movimiento, yo me mantengo firme a mis convicciones. Me separarán palabras embriagadas, y dejaré la vara alta para el que venga a arrebatarlas”, canta Vitami junto a Mamma Soul en Simple, una canción inspiradora y que apunta al empoderamiento femenino.