El año pasado les contamos sobre el caso de una mujer estadounidense que creía haber rescatado a un perro desnutrido en California, pero más tarde -cuando pidió ayuda profesional- se determinó que en realidad se trataba de un coyote.
Y ahora otro caso similar se registró en Kansas, donde una mujer de la tercera edad creía haber rescatado tres gatos, pero en realidad sólo dos de ellos lo eran.
Así lo reveló Eric Hertlein, nieto de la mujer, quien en declaraciones recogidas por el portal de contenidos virales Bored Panda, indicó que visitó a su abuela después de mucho tiempo y pasó a ver los gatos que ella cuidaba.
Al mirarlos de cerca, se dio cuenta que uno era muy diferente, pues se trataba de otro animal: una zarigüeya.
“Ella me aseguró que era uno de sus gatos. Le dije que no era lo que ella pensaba que era”, dijo Eric al sitio web dedicado a noticias de animales The Dodo.
La mujer, que hasta le había puesto nombre (lo llamaba “Tete”), se mostró muy sorprendida al enterarse de la verdad, pero no se hizo mayor problema.
“¡Bueno, todavía no me ha molestado, así que estoy de acuerdo con que esté aquí!”, le habría dicho a su nieto.
Eric también comentó que la pequeña zarigüeya había estado durmiendo en la casa de su abuela desde que era bebé, por lo que lo más probable es que se quedó huérfana. Y al parecer, la convivencia con los gatos hizo que el animal se comportara como ellos, pues no ha mostrado señales de conducta salvaje.
“Ella me aseguró que era uno de sus gatos … Me reí por unos cinco minutos”, dijo Eric.
“No se dio cuenta de lo que me estaba riendo hasta que comencé a señalar la nariz puntiaguda y la cola delgada. Ella no se dio cuenta de que no era un gato”, añadió.
“A mi abuela le encantan los animales y los cuida cuando puede. Es algo que simplemente te motiva a ser mejor y a tratar a otros seres mejor también”, expresó.
Cabe destacar que las zarigüeyas son uno de los marsupiales más antiguos que aún existen en la actualidad, además de sobrevivir sin sufrir grandes variaciones evolutivas, por lo que se les considera “fósiles vivientes”.