Pasuda Reaw, decidió retirarse un tatuaje que llevaba sobre su pecho y clavículas. Para ello, la adolescente tailandesa recurrió a una delicada técnica de borrado llamada Rejuvi.
La anterior consiste en usar una crema removedora de tatuajes que se aplica encima de este con la misma aguja que se usa para tatuar. El químico actúa destruyendo los pigmentos de la piel y luego transforma el tatuaje en una costra fácilmente removible.
Si bien suena como un procedimiento menos riesgoso que la eliminación con láser, la verdad es que este dejó graves resultados en quienes se atrevieron a usarlo. Así lo confirmó a BioBioChile una empleada del estudio de tatuajes Tattoo 69, quienes trajeron esta técnica hace un tiempo a Chile, pero se vieron obligados a suprimirla con urgencia de su estudio.
“Los resultados eran terribles. Quedaban marcas en la piel y se infectaban”, contó la mujer y aseguró que, en un principio, les pareció muy innovador cuando una empresaria británica llegó a ofrecérselos… hasta que vieron los resultados.
Lee también: 9 curiosidades que probablemente no conocías sobre los tatuajes
Sin embargo, ¿qué le ocurrió a Pasuda? A principios de febrero, la joven decidió quitarse un tatuaje de rosas que llevaba en el pecho y usó la técnica Rejuvi sin saber lo que le ocurría después.
Desde el primer día, la joven (que es una activa usuaria de las redes sociales) compartió el proceso de eliminación. Al principio el tatuaje comenzó a “descascararse” como pensaba; sin embargo, a los pocos días este se infectó terriblemente y tenía mucha pus.
Después de el terrible periodo de infección cursado por la joven, el que logró efectivamente remover todo el tattoo, ésta pensó que al fin comenzaría el proceso de cicatrización que terminaría por eliminar cualquier marca de su tatuaje. Pero, lo anterior, tampoco ocurrió como la adolescente tailandesa lo esperaba.
Luego de quitar el dibujo de su cuerpo, la piel de Pasuda quedó muy delicada y se infectaba y sangraba al mínimo roce. La joven debió vivir un verdadero sufrimiento por dos semanas, hasta que su piel empezó a secarse. Sin embargo, en vez de quedar de su color habitual, ésta adquirió un tono rojizo e hinchado, similar al de una quemadura.
A pesar de la crudeza de sus publicaciones, Pasuda escribió en sus redes sociales que decidió compartir su terrible experiencia para crear conciencia de lo que significa remover un tatuaje y advertir a todas las personas que no usen la técnica Rejuvi.
Actualmente la tailandesa continúa compartiendo su proceso en Facebook, a sus más de 19 mil seguidores, e Instagram, a sus 2.600 seguidores, y aún no decide si se someterá a alguna cirugía, volverá a tatuar la zona o lo dejará tal como está.
Finalmente, hoy Pasuda luce así: