La familia de Molly, perrita de raza West Highland Terrier, se vio en aprietos cuando supieron que llegaría un bebé y debían darle otro espacio al animal.
Por eso, a sus dueños se les ocurrió habilitar un sector de la casa que no ocupaban, ubicado debajo de la escalera, para que la mascota pudiera tener su propio lugar.
Gracias a la publicación de una página de Facebook llamada Love What Matters, muchos usuarios se entusiasmaron con el resultado.
Según consigna la versión española del periódico Huffington Post, la cuenta fue subiendo fotos de la evolución del nuevo espacio, logrando más de 59.000 reacciones y ha sido compartida más de 30.000 veces.
Todo comenzó así:
Ahora Molly tiene su propio sofá con peluches, una cómoda alfombra de piel, cojines y hasta portaretratos en las paredes.
Además, tiene su propio limpia pies en la entrada, donde dice: “Aquí vive un perro regalón”.
Mira a continuación el resultado final de su pieza: