Se viene el Año Nuevo y con ello, en varios puntos del país se esperan espectaculares fiestas de fuegos artificiales. Lo que para los humanos es divertido, para las mascotas puede ser un pésimo momento.
En diálogo con Podría ser Peor, la veterinaria del Buin Zoo, Rocío Lagos, señaló que “los que más sufren son ellos, tienen una mayor audición. Lo que nosotros escuchamos, para los animales es 10 veces más“.
“Los animales que están solos, sin sus dueños, son los que más sufren, porque no se sienten seguros, tienden a escaparse. Eso nos lleva a otros hechos, como atropellos, que los animales se pierden. Va mucho más allá del susto del momento”, añadió.
La especialista explicó que tanto gatos como perros se estresan por igual con los fuegos artificiales, aunque el primero “no lo demuestra como lo demuestra el perro”.
“No es lo mejor llegar y tranquilizarlo con algo que no va a saber, no sabe la dosis y, si es la primera vez que lo das, no sabes cómo va a responder. Hay perros que no se le pueden recomendar sedantes”, añadió.
Asimismo, Lagos recomendó no amarrar a las mascotas, ya que “se pueden ahorcar, otros se pueden enredar, se pueden hacer daño por el roce de las correas. Tenerlo amarrado es mucho más estrés”.
“Lo ideal es no tener este tipo de bulla, lo cual es muy complicado. Uno lo encuentra bonito, pero hay que darse cuenta que, los que tenemos mascotas, tenemos otras responsabilidades porque son parte de la familia, es como si a tus hijos de dan miedo los fuegos artificiales, no los llevas a verlos”, sentenció.
Escucha la entrevista completa realizada por Julio César Rodríguez en Podría ser Peor.