El triunfo del magnate Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos ha generado diversas consecuencias en el globo, debido a la sorpresa que causó que sobrepasara a la demócrata Hillary Clinton y además por las interrogantes que traerá su gestión en torno a los Tratados de Libre Comercio (TLC), el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP), los pactos medioambientales y la política migratoria, entre otros tópicos.
Sobre este tema y más conversó Mirko Macari en su tradicional columna “Mejor no hablar de ciertas cosas” en el Podría Ser Peor.
El periodista indicó que Trump es el fin de una era, ya que “hoy es el primer día de una nueva era de la humanidad, así de potente es el cambio político que se desencadena con su triunfo”, precisó.
Explicó que la derrota de Clinton abarca no sólo a ella, sino que involucra a los medios de comunicación. “Más de 300 diarios en Estados Unidos escribieron editoriales contra Trump (…) te habla de que estaban desintonizados con algo mucho más profundo que su discurso xenófobo-racista “, sostuvo.
Añadió que con esto se acaban las encuestas como predictores electorales y que es una derrota a las personas más ilustradas de los grandes estados que apuestan a la reproducción del sistema de mercado expandido a lo largo de todo el mundo.
Asimismo, precisó que es una derrota de todos los grupos que expresan culturalmente, ‘lo políticamente correcto’, ese mainstream bien pensante, con ideas que no se pueden discutir.
“Es el fin de los analistas políticos, los cientistas políticos tradicionales que no son capaces de pensar más allá de las propias fronteras que se trazan y que son una expresión en definitiva del deseo de que ocurra aquello que le combine al mundo que pertenece”, dijo.
“Trump es un producto televisivo, no es otra cosa, la derrota se extiende a un segmento de poder y de construcción, de visibilización de ciertas ideas, pero evidentemente por el resultado de ayer minoritario”, explicó.
Agregó que Trump es calificado como un personaje grotesco, ‘pillo’, oportunista, un tipo que es hijo de la cultura de la superficialidad propia de la televisión fácil y de la banalidad.
“Si un tipo así logra banalizar la política es culpa de la política que se deja banalizar, confluyen acá la crisis del sistema económico-político y la cultura que construye, es una triada de cosas”, dijo.
“Donald Trump es hijo de la colonización cultural y lo que ella expresa y en ese sentido es el fin de la era desde el punto de vista político de un sistema aparentemente plural que está sometido al gran poder económico. Buena parte del voto Trump es un voto en contra Hillary y el voto contra Hillary no es contra ella, sino con lo que representa y simboliza”, arguyó.
Añadió que el efecto Trump es una lección para el sistema político en Chile que es incapaz de anticiparse y transformar, por ejemplo, el sistema previsional.
“Esta es una crisis global de una política sometida a las reglas del mercado desde el fin de la Guerra Fría, lo que se instala en el mundo es una globalización económica con una ideología detrás que es el neoliberalismo y que supone llevar a todos los ámbitos de la sociedad soluciones que son óptimas para las dinámicas económicas. Es el economicismo que empieza a consumir a la sociedad”, manifestó.
También, señaló que es evidente que sus políticas económicas son una amenaza al establishment neoliberal de centro izquierda y centro derecha, lo que traerá consecuencias en todo el mundo.
Escucha la entrevista realizada por Julio César Rodríguez en Podría Ser Peor: