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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En Santiago, 18 armas fueron sustraídas del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), con los delincuentes ingresando a través de un forado en una pared colindante con un local abandonado. El coronel Roberto Saravia fue enviado a retiro por su responsabilidad en el hecho, generando preocupación en la policía y el Gobierno. Luis Cordero, ministro de Seguridad Pública, calificó el incidente como "grave". Marcelo Araya, general director de Carabineros, confirmó la sustracción de evidencia crucial para investigaciones.

Durante las últimas horas se confirmó que 18 armas fueron robadas desde dependencias del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) en Santiago.

El hecho, acontecido el sábado pasado, derivó incluso en que el oficial al mando del departamento, el coronel Roberto Saravia, fuese enviado a retiro por su responsabilidad de mando.

Según los antecedentes preliminares, el sábado pasado los delincuentes accedieron al recinto a través de un forado realizado en una pared que colinda con un local comercial abandonado, en calle Santa Elena.

La magnitud del delito, que afecta directamente al centro neurálgico de la investigación criminal, generó profunda preocupación en la policía y el Gobierno. El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, calificó los hechos como “graves” y confirmó que el oficial fue llamado a retiro.

Por su parte, el general director de Carabineros, Marcelo Araya, detalló que tras un arqueo preliminar se ha confirmado la sustracción de evidencia y, al menos, 18 armas de fuego, las cuales están siendo individualizadas.

Pero, ¿qué se guarda en Labocar? Según Luis Toledo, exfiscal e investigador de crimen organizado de la Universidad San Sebastián, la unidad custodia evidencia altamente sensible, la cual es crucial para esclarecer delitos complejos. Su sustracción o destrucción pone en riesgo indagatorias en curso.

Mientras continúa una investigación penal y otra administrativa para esclarecer cómo se accedió un recinto clave, donde se custodian evidencias sensibles para causas judiciales, se teme que estas puedan verse afectadas.