Pie Diabético, lesiones de piel y hueso, gangrena, quemaduras y anemias severas, son algunos de las patologías que podrán tratarse con la nueva cámara hiperbárica con la que contará el Campus Sur, vinculado al Hospital Barros Luco Trudeau, de la Universidad de Chile.

Esta máquina tiene un costo cercano a los 500 mil dólares y fue donada por Osorios Hermanos, la empresa fabricante. Con esta implementación, la cual será inaugurada mañana, esta herramienta se transformará en la primera en estar disponible en el servicio público de salud de la Región Metropolitana.

La idea de este nuevo instrumento es que los pacientes del sector público y privado puedan contar con una óptima prestación de salud, además para que la universidad pueda formar más especialistas y realizar investigaciones.

El director de la Unidad de Medicina Hiperbárica de la Universidad de Chile, el doctor Nelson Navarrete, comentó que “es una oportunidad fabulosa por la integración de disciplinas, como son los ámbitos asistenciales, de educación y de generación de nuevo conocimiento. No hay ejemplos en el mundo en que una cámara hiperbárica esté instalada en dependencias de un hospital público y, al mismo tiempo, al alero de una universidad; es una alianza estratégica inédita que va a dar frutos muy interesantes”.

La inauguración se realizará el jueves 9 de noviembre en la Facultad de Medicina del establecimiento en San Miguel a las 11:30 horas.

Funcionamiento:

Las cámaras hiperbáricas suministran oxígeno dentro de un ambiente presurizado, donde el hermetismo permite subir la presión atmosférica, con lo cual aumenta la disolución del gas en la sangre y de esta manera permite que llegue oxígeno a lugares donde no suele llegar. Con este procedimiento se logra estimular las funciones de las células de limpiar, defender y reparar, para así regenerar tejidos dañados.