La empresa Colbún decidió no completar su complejo termoeléctrico Santa María en Coronel.
De este modo, la productora de electricidad chilena desistió de terminar la segunda unidad contemplada en su proyecto original, que consideraba una potencia de 700 MW, distribuida en dos centrales.
Ambas iniciativas enfrentaron una fuerte oposición de diversas organizaciones sociales y de algueras y buzos mariscadores de la zona, quienes acusaron que la firma es la responsable de parte de la contaminación que afecta esa comuna.
El gerente General de Colbún, Thomas Keller, insistió en que no llevarán adelante como política un proyecto que no cuente con el apoyo mayoritario de la comunidad, aún cuando cuenten incluso con la aprobación medioambiental, como pasó con la segunda unidad del Complejo Termoeléctrico Santa María.
A lo anterior, se agregan elementos económicos y de rentabilidad asociados a que el mercado ya no es el mismo, ya que el ingreso de las energías renovables de fuente variable -como llama a las no convencionales- han variado la ecuación de la oferta y la demanda se estancó, analizó Keller ante los medios.
El alcalde de Coronel, Boris Chamorro, asumió el triunfo como propio, como autoridad de los coronelinos que se opusieron a esta inversión, por lo que su valoración se centra en la responsabilidad y el gesto de Colbún.
El jefe comunal indicó que estas gestiones se hicieron incluso con el costo de empleabilidad que esto puede significar para Coronel, con la intención de mejorar las condiciones de los habitantes de la comuna.