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Fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas detectaron a cuatro pasajeros transportando droga por un monto superior a los $132 millones. Como método de ocultamiento usaron el doble fondo de una maleta, los asientos de un bus, el propio cuerpo y hasta tarros de leche.
El primer caso fue protagonizado por el agricultor peruano N.C.P. de 72 años, quien fue sorprendido en el complejo fronterizo de Colchane con 1 kilo 421 gramos de marihuana y 996 gramos de clorhidrato de cocaína.
El extranjero llevaba la droga al interior de tarros de leche. Minutos después y en el mismo complejo los aduaneros interceptaron al albañil boliviano G.D.L. (32) con 2 kilos 160,5 gramos de cocaína, la cual estaba en dos paquetes escondidos en el asiento del bus donde viajaba.
En tanto, durante la madrugada en la avanzada de Quillagua los fiscalizadores sorprendieron al estudiante boliviano R.Z.L. (24) con una maleta con doble fondo, donde ocultaba dos paquetes con un total de 2 kilos 70 gramos de cocaína.
En paralelo, en la avanzada El Loa otro equipo de control interceptó al barbero boliviano J.H.F. (24), quien llevaba adherida a sus piernas cuatro paquetes que contenían en total 1 kilo 36,5 gramos de clorhidrato de cocaína.
Toda la droga incautada alcanza un valor de $132 millones en el mercado ilícito y tenía como destino Antofagasta y Santiago.
El director regional (s) de la Aduana de Iquique, Raúl Barría, destacó la experticia de los fiscalizadores para detectar los distintos tipos de ocultamiento.
“Se trata de métodos totalmente distintos para ocultar la droga y esto demuestra las capacidades de nuestros equipos, quienes están en constante entrenamiento y perfeccionamiento de los perfiles de riesgos y otros indicadores”, agregó.
