Un hombre fue condenado en Punta Arenas a cuatro penas de 300 días de presidio en libertad, como autor del delito consumado de abuso sexual impropio y reiterado contra una menor de edad. La familia de la víctima se mostró abiertamente molesta ante la condena recibida por el violador.
El ilícito fue perpetrado por primera vez, y en tres ocasiones, en la comuna de Porvenir, en 2007. En 2009, y en Punta Arenas, ocurrió una cuarta.
La Fiscalía pedía una pena de 9 años de cárcel. Por su contraparte, la inocencia del sujeto era alegada por el abogado defensor, Marcos Ibacache.
Como la pena por este tipo de delitos prescribe a los 10 años, y transcurrió más de la mitad del tiempo entre el hecho la denuncia, sumado a la falta de antecedentes del hombre, se le otorgó el beneficio de la libertad vigilada intensiva, medida estipulada en el Código Penal.
Así, éste deberá estar sometido a un plan de intervención, confirmó la fiscal, Wendoline Acuña.
Durante los alegatos para determinar la pena, la defensa declaró que para el caso correspondía la medida de prescripción, dado que los hechos en Porvenir habían ocurrido durante el verano de 2007, y la denuncia se formuló en 2014.
No obstante, y pese a la solicitud, el Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad desestimó la absolución del caso, dado que la declaración del hombre quedó desvirtuada debido a las pruebas reunidas.
De acuerdo a la acusación realizada por el Ministerio Público, los abusos fueron cometidos cuando la víctima tenía 9 años y 11 años de edad.
Éstos ocurrieron cuando el condenado quedaba solo con la menor. En Porvenir, cuando ésta llegó a pasar las vacaciones a su casa, y en Punta Arenas cuando éste realizó una visita a la casa de la familia de la niña.