Durante su última visita en la ciudad de Osorno, tal como hiciera en su anterior estadía en la zona, la exprimera dama Marta Larraechea cuestionó la presencia del actual obispo de la Diócesis de Osorno, Juan Barros, señalando que es una falta de respeto a la comunidad por parte de la iglesia católica, tanto como una falta de humildad de su parte mantenerse a la cabeza de la iglesia en la zona.
Tal como señaló, el actual obispo debería tener la humildad de dar un paso al lado, por no representar a toda su comunidad, manteniéndose en una ciudad donde no se le quiere y se le critica, por lo que lo más sano sería que escuchara la voz de su comunidad.
Asimismo, el exmandatario Eduardo Frei también se refirió al tema, estipulando que tras la nula respuesta del Vaticano a la solicitud de presentar antecedentes que posee ante la justicia chilena, claramente expresa una mala señal, considerando que la iglesia asegura tener tranquilidad sobre su proceso de investigación ejecutado, el cual exculparía al actual obispo de toda duda.
Finalmente, señalaron que la iglesia debería dar alguna respuesta y solución a esta situación, sobre todo considerando que la comunidad osornina es una de las que mantiene mayor apego a la iglesia y que lleva demasiado tiempo esperando una solución a la actual división existente entre sus fieles, debido a la presencia de Barros.