La presidenta Michelle Bachelet, durante su visita a la región de La Araucanía, habló escuetamente respecto a la situación que vive la machi Francisca Linconao, una de las imputadas por la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay y quien inició una huelga de hambre mientras permanece internada en el Hospital Intercultural de de Nueva Imperial.
Si bien la machi, quien deberá regresar a la cárcel de mujeres de Temuco luego que el Tribunal revocara su arresto domiciliario total, había grabado una video emplazando a la mandataria para que la visitara y la ayudara durante su viaje a la zona, finalmente esto no se concretó.
La jefa de Estado tras sostener una reunión con autoridades en la Intendencia de La Araucanía, partió raudamente hacia la región de Los Lagos para inspeccionar en terreno los daños tras el terremoto en la isla de Chiloé.
Quien sí visitó a la machi fue el intendente de la región, Miguel Hernández, quien le señaló a Francisca Linconao que no estaba sola en esto, siendo que la Intendencia es querellante en la causa por la muerte de la pareja de agricultores.
Consultada sobre esta situación, Bachelet dijo que cualquier persona que mantenga una huelga de hambre debe tener la preocupación por parte de las autoridades de salud, pero que no se referirá al caso porque está judicializado.
Además, cuando la Presidenta se retiraba de la Intendencia, un grupo de casi 10 personas, familiares y amigos del adolescente que recibió un disparo por la espalda en un procedimiento policial en Collipulli, emplazaron a la Presidenta.
La jefa de Estado llegó hasta La Araucanía en compañía de ministros de diversas carteras para conocer los avances respecto a la Comisión Asesora Presidencial.