En el Día del Patrimonio, exalumnas de la Escuela Básica Ramón Barros Luco volvieron a levantar la voz exigiendo la restauración del inmueble Monumento Nacional.
Denuncian que luego del terremoto de 2010 fue abandonado y blanco de robos y destrozos. De fondo se mantiene el drama del estudiantado, que fue destinado a dependencias que no dan abasto para las 600 matrículas que mantiene la escuela, denuncian las ex alumnas.
“Valparaíso es patrimonio, pero al momento de los cuidados, nadie responde, y así ha sucedido con la Escuela Ramón Barros Luco y su edificio de 1924, declarado Monumento Nacional”, denunció Isabel Soto, presidenta de las exalumnas del establecimiento educacional, que nuevamente se manifestaron solicitando la recuperación del inmueble.
Según explicó Soto, el terremoto de 2010 dejó muy mal parada la estructura, por lo que se hace necesaria su reconstrucción. Desde entonces a la fecha, el edificio quedó abandonado, sufriendo robos.
Además, se mantiene un tema humano que pasa por el hacinamiento que experimentan las alumnas que fueron destinadas a dependencias de la Scuola Italiana, con una capacidad para 300 personas, cuando las matriculadas ascienden a 600, indicó la exalumna.
El Seremi de Desarrollo Social, Abel Gallardo, en cuya cartera descansa el proyecto de restauración del establecimiento desde 2013, explicó que se encuentra en su etapa de revisión técnica.
Se trata de un proyecto complementario a reparaciones ya efectuadas y no terminadas en 2010, cuando estaba en manos del municipio de Valparaíso, y que significó un aporte de 2 mil millones de pesos, indicó la autoridad.
Cuando la iniciativa ingresa al ministerio, lo hace por un monto de 4.600 millones de pesos aproximadamante, oportunidad en que se solicitaron informes sobre los gastos efectivos realizados en obra, documentos de flujos, obras realizadas y pendientes y el pago de contratistas, los que llegaron dos años después, cuando el proyecto había aumentado a 6.910 millones de pesos, y se hacía necesario repetir el mismo proceso de observaciones.
Esta semana la seremía establecerá si el muncipio respondió a dicas observaciones en un proyecto que ingresó con fines educacionales, indicó Gallardo.
Esto, mientras las exalumnas mantienen la preocupación por el futuro del establecimiento, en el marco también de la desmunicipalización y de lo que han planteado algunas autoridades, indicó su presidenta, quienes argumentan que con el dinero de la restauración se pueden construir 3 nuevos colegios.
