Esta semana el mundo se vio sacudido por la masacre ocurrida en Orlando, Estados Unidos, donde 49 personas fueron asesinadas en un pub gay debido a su preferencia sexual. Muchos chilenos también se horrorizaron con la tragedia. No obstante, nuestro país no es ajeno a la violencia homofóbica y transfóbica.
Lamentablemente, en los colegios chilenos, al igual que en el resto de América Latina, la violencia homofóbica y transfóbica ocurre a diario, afectando a miles de estudiantes que sufren bullying únicamente por tener una orientación sexual distinta a la heterosexual o por su identidad de género.
Lee también: ¿Cómo sanciona la ley a quienes cometen bullying?
Esto fue analizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la cual da cuenta de sus resultados en su documento titulado La violencia homofóbica y transfóbica en el ámbito escolar en Latinoamérica: hacia centros educativos inclusivos y seguros, publicado el 13 de mayo pasado en Santiago, y también ha sido estudiado por la Fundación Todo Mejora en Chile, que en enero de este año emanaron el informe Bullying homofóbico: investigación y acción.
En el caso de la Unesco, la entidad define este tipo de bullying como aquel que “discrimina a todos los y las estudiantes que se perciben fuera de las normas de orientación sexual y género predominantes, incluyendo a aquellos que son homosexuales, bisexuales o transgénero”.
Y no sólo existe dentro de nuestras comunidades educativas, sino que además este tipo de bullying “parece ser la forma de violencia más común en los centros educativos” en muchos países latinoamericanos, incluyendo Chile, asegura la investigación.
Qué tan frecuente es el bullying homofóbico y transfóbico
La Fundación Todo Mejora entrevistó en 2015 a 886 estudiantes de educación media de cuatro colegios de Santiago, concluyendo que “sólo la mitad de los estudiantes (54,2%) se siente muy seguro” en su establecimiento, siendo el 13,5% quienes se sienten no muy seguros o nada seguros.
Respecto al motivo por que ocurre bullying, los estudiantes chilenos destacaron que “la principal característica es la apariencia física; 26.7% reporta que existe bullying debido a esto frecuentemente o casi siempre. Un 12.9% reporta que frecuentemente o casi siempre la conducta de género es un motivo para el bullying, es decir, la adecuación o no a los estereotipos de género”.
Por su parte, la Unesco, basándose en las cifras recogidas por diversas indagaciones de académicos y organizaciones sociales llevadas a cabo en Chile, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Perú y otros países de la región, concluyó que el “la prevalecencia del bullying general (en América Latina) puede estar entre el 40% y el 70%” en el ámbito escolar“.
Asimismo, determinaron que “el bullying homofóbico se expresa mayoritariamente por medio de insultos seguido por agresiones físicas”, y “ocurre en escuelas tanto públicas como privadas y es más frecuente entre estudiantes del nivel secundario”.
Otra conclusión preocupante es que “los temas de bullying homofóbico y de diversidad sexual no son tratados como parte de la educación en los colegios” y, peor aún, “la reacción de los profesores y autoridades escolares (ante este tipo de violencia escolar) suele ser indiferente”.
En el caso específico de Chile, la Unesco recoge un estudio de 2011 que indicó que al menos el 50% de los estudiantes entrevistados utilizó expresiones homofóbicas, 42% fue víctima de expresiones homofóbicas, 91% escuchó insultos homofóbicos y 41% participó en actos de bullying.
Insultos homofóbicos y sexistas son más comunes
Además de los resultados ya mostrados, el estudio de la Fundación Todo Mejora estableció que “un 25,7% y un 26,8% de los estudiantes (chilenos) reporta escuchar frecuentemente o casi siempre comentarios homofóbicos y sexistas, respectivamente.”
“Estos porcentajes son mayores que para comentarios racistas, o comentarios negativos sobre aspectos religiosos”, agrega.
¿De qué tipo de insultos estamos hablando? A continuación puedes revisar el listado junto al porcentaje de frecuencia con que se escucha cada uno en las salas de clase chilenas:
“Al preguntar sobre cuántos de sus compañeros/as realizan este tipo de comentarios, 30.7% y 30.3% de los estudiantes reporta que todos o muchos de sus compañeros/as hace comentarios homofóbicos y sexistas, respectivamente. 43.2% de los estudiantes reporta que todos o muchos de sus compañeros/as hace comentarios negativos sobre las creencias religiosas. Estos porcentajes son muy superiores al 18% que reporta que todos o muchos hacen comentarios racistas”, señala la fundación.
Consecuencias de la violencia homofóbica y transfóbica en las víctimas
La violencia homofóbica y transfóbica tiene consecuencias graves en los estudiantes, describe la Unesco, ya que “tiene efectos negativos en la salud y el desarrollo psicosocial de los niños/as y adolescentes”.
Junto con esto, “afecta la convivencia escolar y ocasiona estragos en el desarrollo de las personas afectadas, en su desempeño académico y en su permanencia en la escuela y colegio”.
Y también “repercute en lo personal y en lo colectivo, privando a las víctimas de su derecho a una educación inclusiva y de calidad, basada en los Derechos Humanos”.
La Unesco igual apunta que “en Chile, un 15% refirió haber tenido ideas suicidas a raíz del bullying homofóbico, cifra que es menor en los demás países”.
Por ello, si tú estás siendo víctima de bullying en cualquier tipo, incluyendo el homófobico, o conoces a alguien que lo está sufriendo, debes denunciarlo ante las autoridades educativas.