Nuevamente la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, tuvo duras palabras hacia la idea de incluir a menores de edad en el proyecto de Ley de Identidad de Género.
Esto, tras la apertura del Ejecutivo a incorporarlo en base a indicaciones de parlamentarios del sector, que condicionan el cambio de sexo registral a la autorización de los padres.
A pesar de que en su mismo partido, diputados como Jaime Bellolio son partidarios e incluso autores de esas indicaciones, Van Rysselberghe ha posicionado su postura al mando de la UDI.
La congresista insistió en que acudirá al Tribunal Constitucional si se concretan las indicaciones, e incluso criticó a su propio Gobierno por considerar indicaciones que generan división en el conglomerado.
En entrevista con Radio Bío Bío, la senadora explicó algunas de sus razones para oponerse a esta incorporación.
Sin embargo, en La Moneda se tomaron las cosas con calma. El ministro de Justicia, militante UDI, Hernán Larraín, dijo que estos temas se discutirán en el Congreso y que lo importante es enfrentar una problemática como esta.
Y mientras en Evópoli piden que no se presione al Gobierno, ni menos al presidente Sebastián Piñera; en Renovación Nacional, su presidente Mario Desbordes, dijo que hay que respetar las diferencias en el conglomerado, y que nadie puede presionar a otro en estas temáticas.
Desde la oposición, el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, acusó doble estándar de la presidenta gremialista, por su postura ante, por ejemplo, mayores penas a menores de edad que delinquen.
En los próximos días se deberían conocer las indicaciones que presentará La Moneda a este proyecto.