Sebastián Piñera venció este domingo en el balotaje presidencial al candidato oficialista Alejandro Guillier, lo que supondrá el retorno de la derecha al gobierno por segunda vez en medio siglo en nuestro país.
Y es que según los últimos datos del Servel con el 99,80% escrutado, el abanderado derechista logró un irremontable 54,58% de las preferencias.
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Recordemos que en la primera vuelta del 19 de noviembre, el más votado fue Piñera, de 68 años, quien recibió 36,6% de los sufragios, mucho menos de lo que anunciaban las encuestas.
Guillier, de 64 años, quien representaba a la Nueva Mayoría gobernante, obtuvo 22%, solo dos puntos más que Beatriz Sánchez, la candidata del Frente Amplio, que se convirtió en la tercera fuerza política del país.
No obstante, este domingo Piñera logró una ventaja en casi 10 puntos de su contendor, quien reconoció una “dura derrota” tras conocerse los primeros resultados.
“Podemos sentirnos orgullosos de nuestras propuestas, pero también hay que hacer autocrítico: hemos sufrido una derrota dura”, aseguró Guillier.
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Poco más tarde, la presidenta Bachelet llamó telefónicamente a Piñera para felicitarlo por su triunfo, acordando además una reunión entre ambos para este lunes a eso de las 09:00 horas en el domicilio del mandatario electo.
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De esta forma, en marzo próximo se registrará el tercer traspaso de banda presidencial entre ambos, luego que en 2010 Piñera recibiera el emblema por el entonces presidente del Senado, Jorge Pizarro, quien a su vez recibió la banda de manos de Bachelet en el Salón de Honor del Congreso, en medio de fuertes réplicas producto del terremoto registrado el 27 de febrero de ese año.
Este hecho, además, marcó un hito en nuestra historia republicana, al ser la primera vez en que un gobierno de centroizquierda entregaba el mando del país a un presidente electo conservador desde el retorno de la democracia.
Pero además, la ceremonia estuvo marcada por el percance que sufrió Bachelet luego que se le cayera la piocha de O’Higgins, por lo cual el edecán del Senado, comandante Sergio Jamán, debió facilitar una de sus insignias para salvar el incómodo momento.
La imagen se repitió en marzo de 2014, aunque esa ver fue el propio Piñera quien “devolvió” la banda presidencial a la exjefa de ONU Mujer, por intermedio de la presidenta de la Cámara Alta de la época, Isabel Allende.
Pese al triunfo, Piñera deberá enfrentar un Congreso que quedó muy fragmentado y sin ningún grupo con mayoría absoluta, con lo cual el presidente electo tendrá que pactar con otras fuerzas para sacar adelante cualquier reforma.
El nuevo mandatario electo, que asumirá el próximo 11 de marzo, sacó unos 200.000 votos más que en 2009, en su primera elección, según datos preliminares.