El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, presidió la misa en conmemoración al recientemente canonizado sacerdote español, Faustino Míguez, eucaristía celebrada en la Catedral Metropolitana y tras la cual se refirió nuevamente a Cristián Precht.
Precht, sacerdote chileno culpable de abusos sexuales contra menores y mayores de edad, fue condenado en 2012 por la justicia eclesiástica y apartado por cinco años del ministerio sacerdotal, sentencia que completará en diciembre, a un mes de la visita del papa Francisco a Chile.
Respecto al término de esta condena, Ezzati aseguró que, una vez cumplida su pena, Cristián Precht deberá sacar las lecciones correspondientes para continuar con una vida más sana.
Visiblemente incomodado por esta pregunta, y a pocos minutos de haber comenzado el punto de prensa, el arzobispo de Santiago procedió a retirarse de la Catedral, trayecto en el cual descartó que los nuevos antecedentes sobre Precht puedan tensionar la visita a Chile del Papa Francisco.
Esto se da luego de que el pasado miércoles fuera publicado el libro “Las culpas del Vicario”, investigación realizada por la periodista Andrea Lagos que aborda la historia sacerdotal de Cristián Precht y los casos de abuso sexual por los que fue apartado de la iglesia hace casi cinco años.