La diputada independiente Karla Rubilar denunció irregularidades en la compra de una fórmula suplementaria de leche para lactantes por parte de la Subsecretaría de Salud Pública.
La parlamentaria dijo que se compró 96.000 tarros de fórmula, como parte de un estudio que buscaba sustituir la llamada Leche Purita, que se estaba entregando desde hace años en los consultorios de todo el país.
Sin embargo, la diputada asegura que el estudio sólo requería 9.000 tarros. Debido al exceso de compra se tuvo que arrendar bodegas que no contaban con las condiciones para almacenar el producto, lo que provocó pérdidas superiores a los 422 millones de pesos.
Rubilar dijo que los antecedentes ya están siendo investigados por Contraloría y no descartó una interpelación a la ministra de Salud, Carmen Castillo.
La diputada sostuvo que la compra era para realizar un estudio que necesitaba contar con una muestra de 100 niños que consumieran leche Purita y 100 con la nueva fórmula.
Sin embargo, el piloto, a cargo del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), no se terminó porque no pudieron encontrar a los lactantes que consumieran Purita.
“Ajuste de cuentas”
Ante dicho escenario, el jefe de bancada diputados de Renovación Nacional, Leopoldo Pérez, solicitará la renuncia del subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, aseguró.
Por el contrario, el integrante de la comisión de Salud de la Cámara Baja, el diputado socialista Juan Luis Castro, rechazó la denuncia y acusó una actitud de aprovechamiento para buscar un ajuste de cuentas, a un mes de las elecciones presidenciales.
De paso, criticó que pidan renuncias “como si fuera un festival de primavera, en vez de buscar las causas reales del problema y qué ocurrió. Eso pasa por una acción en la Contraloría, que tiene que tener un resultado, y sobre esa base determinar las condenas o responsabilidades finales”, sostuvo.