El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, determinó la creación de un Comité Nacional de Restauración Ecológica -que se reunirá por primera vez mañana- para evaluar el daño causado por los incendios en bosques, vegetación esclerófila, hábitat de especies de flora y fauna nativa de las regiones Metropolitana, O’Higgins, Maule y Biobío.

Badenier inició este lunes en la región del Maule una primera inspección del Santuario de la Naturaleza Cajón del Achibueno y de la Reserva Nacional Laguna Torca, se reunión con vecinos y con los encargados de las áreas.

“Hoy nuestra prioridad está concentrada en el control de la emergencia, en la protección de vidas humanas y la ayuda a los miles de afectados. Pero una vez que los incendios logren ser apagados deberemos restaurar el patrimonio natural que hemos perdido por el fuego. Por ello, hemos convocado a los principales expertos en esta materia para comenzar este trabajo”, explicó.

El objetivo de estas reuniones, que estarán presididas por el propio ministro, es determinar las prioridades para implementar acciones de restauración, los requerimientos para tales acciones y el reconocimiento del grado de degradación y presiones en dichos ambientes para iniciar, en el más breve plazo, los proyectos de restauración ecológica en las zonas más afectadas por el fuego.

Zonas afectadas por región

A la fecha, las áreas protegidas más afectadas o amenazadas por los siniestros que se registran en la Región Metropolitana son la Reserva Nacional Los Cobres de Loncha, un foco de incendio a 6 km del Santuario de la Naturaleza ‘Los Predios San Francisco de Lagunilla y Quillayal’ y otro a 7 km del Santuario San Juan de Piche así como algunas áreas protegidas del sector Altos de Cantillana.

Uno de los sectores más críticos en materia de pérdida de biodiversidad se registra en la Reserva Nacional Los Ruiles en la zona de Empedrado, en la región del Maule. Allí se quemaron al menos 12 hectáreas de una zona vital para la preservación del ruil, especie nativa en peligro de extinción.

Además, también preocupa la situación de los santuarios maulinos de la naturaleza Cajón del Río Achibueno y el de Nonguén, en el Bío Bío.

Hasta el viernes recién pasado la afectación sobre praderas y matorrales era de 87.900 hectáreas: 18,2% de bosques, 17,2% de humedales, 55,5% de terrenos silvícolas y un 9% de terrenos agrícolas.

 

Participantes en el Comité:

– Marcela Bustamante, presidenta de la Red Chilena de Restauración Ecológica
– Sara Larraín, directora ejecutiva de Chile Sustentable
– Mauricio Moreno, presidente de Así Conserva Chile
– Alfredo Almonacid, coordinador de proyectos de The Nature Conservancy
– Antonio Lara, ingeniero forestal de la Universidad Austral de Chile
– Bárbara Saavedra, directora de la Wildlife Conservation Society
– Olga Barbosa, presidenta de la Sociedad de Ecología de Chile
– Mauricio Fabry, director del Parque Metropolitano
– Fernando Rosselot, director ejecutivo del Instituto Forestal