El ahora exsubsecretario de Pesca, Raúl Súnico, se refirió este lunes a su salida del Gobierno tras la revelación de los estrechos vínculos que habría tenido con la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), liderados en ese entonces por Luis Felipe Moncada, quien hoy figura como imputado en la arista Asipes del caso Corpesca.
A través de un comunicado de prensa, el Gobierno informaba la renuncia de Súnico a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, luego que se conociera el reportaje de Ciper Chile que sacó a la luz su vínculo con el mundo pesquero industrial. La relación, de acuerdo al medio, quedaba en evidencia tras acceder a correos electrónicos donde se detallan sus gestiones en materias tan polémicas como la pesca de arrastre y cuotas de captura.
Recordemos que la exautoridad trabajó en la Municipalidad de Talcahuano entre los años 2010 y 2013, periodo en que según Ciper, apoyó gestiones de la pesca industrial. De manera paralela, su esposa Marcela Viveros emitió 34 boletas para Asipes, cada una de ellas por un monto cercano al millón de pesos.
Raúl Súnico atribuyó esto al trabajo de su señora, que corresponde a su vida privada. Es por ello que en entrevista con Radio Bío Bío de Concepción, esgrimió las tres razones por las cuales renunció: “Primero no estoy dispuesto a involucrar el funcionamiento del Gobierno por una situación que corresponde a la vida privada de mi esposa. Segundo porque quiero estar con plena libertad, sin las restricciones que impone un cargo como el que tenía para defender a mi familia y a mi honra particular y tercero porque ya no tengo la paciencia suficiente después que habla cualquier persona sobre estos temas”.
Según el socialista, en ese periodo señalado ninguno de los dos era funcionario público y “no existe razón legal o política para decir que una persona, en un periodo en el cual no ejerce actividades de Gobierno, puede realizar la actividad económica que estime conveniente”.
“Además, cuando se empezó a discutir la posibilidad de que yo fuera candidato a diputado el 2013, yo mismo le pedí que dejara esa asesoría para evitar cualquier confusión respecto de mi propia candidatura”, enfatizó.
Consultado sobre si el Gobierno estaba al tanto de esto, Súnico aseguró que “nadie se hubiera atrevido a preguntar por la vida curricular de la esposa” al momento de designar a alguien en un cargo. “El Gobierno no pregunta sobre esas cosas ni uno tiene porqué informar sobre la vida privada de la familia”, agregó.
Respecto a un posible conflicto de interés, el exdiputado lo descartó, ya que indicó que éste se da “cuando uno, en el ejercicio de su cargo, tiene intereses en la actividad que regula”.
Asimismo señaló desconocer que Asipes financiaba a gran parte de la clase política de la región del Bío Bío.
Por último se dirigió al sector pesquero artesanal, a quienes aseguró que “hemos trabajado siempre con la mirada puesta en la recuperación de los recursos (…) Las decisiones que uno toma a veces son duras, pero se han hecho pensando en que haya pescadores hoy y mañana, pescados hoy y mañana”.
“Tengo la absolutamente convicción de mi trayectoria y honorabilidad. Haré todo lo necesario para defender a mi familia y proteger mi apellido de esta maquinación que se ha montado”, expresó Raúl Súnico.
Escucha a continuación la entrevista completa: