Representantes de Chile Vamos exigieron nuevamente al Gobierno fijar las responsabilidades políticas y administrativas por los masivos cambios arbitrarios de domicilios electorales que pretendían ser resueltos mediante una ley corta, la que finalmente fue retirada por el Ejecutivo este martes.
El proyecto fue retirado debido al escaso piso político que tenía la iniciativa, pese a haber pasado su primera etapa en la Cámara de Diputados luego de ser aprobada en la Comisión de Gobierno Interior.
La iniciativa establecía la duplicación del padrón electoral para permitir la votación de los que registraron cambios de domicilio sin su consentimiento, permitiéndoles elegir en qué sector votarían.
“Era absolutamente impensado cambiar las reglas de juego” a seis días de las elecciones, estimó el presidente de RN Cristián Monckeberg, y dijo que en Chile Vamos “esperamos una solución de fondo, con tiempo, pensada en una mesa de trabajo”.
De todos modos criticó la postura del Gobierno, ya que “se retira el proyecto y aquí no ha pasado nada”, lamentando que no exista una definición sobre el problema y las responsabilidades.
Por ello, llamaron a “dar una señal política potente” en las elecciones del domingo, “para que el gobierno entienda que hay que empezar a enmendar el rumbo” y “recuperar el sentido común para gobernar bien”.
Por su parte el presidente de la UDI, Hernán Larraín, estimó que “se ha retirado un muy mal proyecto”, ya que “consagraba la desigualdad de los votos, alentaba al fraude electoral y contenía disposiciones imposibles”.
Asimismo, valoro la “fuerza y unidad de Chile Vamos para impedir y rechazar este proyecto” y reconoció a los senadores de la Nueva Mayoría, que “tuvieron la honestidad y fuerza para transmitirle al Gobierno que era un mal proyecto”.
Con esto, aseguró que “ha habido una reacción republicana del Senado” al expresar la oposición a la iniciativa.