Está claro lo importante que es mantener un cuerpo saludable y los estragos que el sobrepeso puede producir en nuestra vida. Sin embargo, para aquellos que reconocen cargar con kilos de más y cuando el ejercicio no es suficiente, perder peso puede volverse una tarea verdaderamenente titánica, sobre todo cuando no se cuenta con la motivación, la orientación necesaria, y no se sabe por dónde comenzar.
Hoy en BioBioChile, te contamos 9 tips infalibles, que te ayudarán a sacar cuentas alegres, cuando de bajar de peso se trata.
1- No esperes milagros
Antes de comenzar tu plan para ponerte en forma y perder esos kilitos de más, tienes que comprender que no existe una varita mágica, ni tampoco un método milagroso. No vas a bajar de peso con solo pensarlo, ni serás otro, de la noche a la mañana. No hay otra formula más que la del trabajo duro.
Lo ideal es fijarte metas realistas a corto y largo plazo, para luego ser consecuente con tu plan, preparándote para atravesar un proceso que se extenderá por semanas e incluso meses. Tu gran aliado será la consistencia.
2- No sigas cuanta tendencia se te cruza
Gracias a las nuevas tecnologías y al boom de las redes sociales, hoy es posible acceder de manera instantánea a mucha y variada información. Todo cambia rápidamente, y en ese aspecto el mundo fitness no se queda atrás, ya que prácticamente cada día aparecen nuevas tendencias, métodos, y tips que te permitirían conseguir tus objetivos físicos.
No obstante, no creas en todo lo que lees, y no cometas el error de generalizar. Lo que es bueno para una persona, no necesariamente lo es para todos.
El caer en la tentación de seguir cuanta moda se te cruza, no sólo te dejará agotado, sino que también podrías frustrarte, desmotivarte, y lo que es peor, poner en riesgo tu salud.
3- Registra lo que comes
¡Este tip es oro puro! Antes de hacer un plan alimenticio, debes tener consciencia de lo que estás comiendo y dejar de engañarte. A veces queremos autoconvencernos de que estamos siguiendo hábitos alimenticios saludables cuando realmente no es así.
Anotar cada cosa que consumes durante el día, llevando un diario, te hará consciente de las calorías extra que estas comiendo sin darte cuenta.
Te ayudará, entre otras cosas, a entender porqué comes si no tienes hambre, cómo tu entorno influye en lo que comes, cuánto estás comiendo realmente, cómo te sientes tras comer determinados alimentos, y si tus percepciones coinciden con la realidad, explica la especialista en nutrición Cynthia Sass, nutricionista, personal trainer, y educadora de salud para la famosa magazine de fitness, Health.
No importa si lo anotas en una hoja de papel, en tu teléfono móvil, o te vales de alguna app disponible en el mercado, simplemente hazlo.
Ten en cuenta los puntos problemáticos como esos antojos a media noche, o los excesos del fin de semana. Una vez que desarrolles esta consciencia, estarás preparado para hacer los cambios necesarios y dirás adiós al auto-sabotaje.
4- Entrena la vista
Probablemente has oído ese dicho popular que dice “que tienes los ojos más grandes que la guata”, y en relación a ello, otro consejo inteligente es aprender visualmente cuáles son las porciones adecuadas.
Para esto, lo primero que debes hacer es informarte sobre las proporciones que se adaptan mejor a tu requerimiento de ingesta calórica diaria. Puedes valerte de distintas herramientas que seguramente ya tienes en tu cocina como tazas y cucharas medidoras, bowls de distintos tamaños, o tu misma mano, y así calcular las porciones de proteína, carbohidratos y vegetales que consumirás en cada comida.
Esto te permite tener un mayor control y alinearte con tu plan. Te sorprenderá darte cuenta que puedes satisfacer el hambre con menores cantidades de las que estás actualmente consumiendo.
5- Come en platos de color rojo
Otro consejo poco convencional, para evitar comer en exceso, es comer en platos rojos.
Estudios han demostrado que la vajilla en la que servimos nuestros alimentos, impacta sobre nuestra percepción de sabor y gusto. Así, el científico Charles Spence, autor del libro “Gastrofísica, la nueva ciencia del comer”, descubrió que los platos rojos desencadenan una señal de advertencia y de evitación, que nos conduce a comer menos.
Tiene principalmente que ver con un principio de contrastes. La idea es lograr el mayor contraste entre la loza y tu menú, para asegurarte de que comerás menos. Por el contrario, a mayor similitud, mayor ingesta de alimentos.
6- Toma suficiente agua
De seguro has oído en repetidas oportunidades la importancia de ingerir suficiente líquido durante el día. Así, no sólo obtendrás los beneficios de la hidratación, sino que también comerás menos.
Muchas veces se confunde la sed con el hambre y tomar agua cuando sientas ese impulso de comer, te ayudará a esclarecerlo. Este elemento vital es un gran aliado cuando se está tratando de perder peso, ya que actúa como supresor natural del apetito.
Si no eres bueno para tomar agua, comienza de a poco, y sube la cuota de manera gradual. Pero no dejes de hacerlo, tu cuerpo te lo agradecerá. Por otro lado, el consumo apropiado de agua, ayuda a que tu cuerpo pueda eliminar toxinas.
El agua es, literalmente, el río sobre el que fluye nuestra buena salud. La desintoxicación que proporciona el agua, puede ser más efectiva que otras bebidas desintoxicantes que te ofrece el mercado.
El agua transporta nutrientes a nuestras células, ayuda a la digestión formando secreciones estomacales, limpia nuestros cuerpos de desechos y mantiene nuestros riñones sanos, consigna el portal especializado en nutrición VegKitchen.
Si no toleras su sabor, usa el ingenio, y prueba incorporando, por ejemplo, rodajas de cítricos, berries, o alguna hierba de tu agrado.
7- Aprende a leer las etiquetas
Por más latero que te parezca, aprender a escanear los etiquetados de los productos de tu preferencia te traerá grandes beneficios. Evita mirar el etiquetado frontal, ya que sólo te va a distraer de lo que es realmente es importante, y es el medio que las marcas utilizan para vender.
Si ves que se recalcan palabras como “sano, natural, bajo en grasa, diet o light”, sospecha. Muchas veces los ingredientes que se sacan se reemplazan por otros poco saludables, y al final sigues alimentándote mal.
Y volviendo al etiquetado del reverso, fíjate en los ingredientes y en los números, de conceptos como fibra, proteína, azúcar, sodio, y grasas.
8- Piensa en tu golosina favorita
Por más extraño que se lea, fantasear con tu golosina o pastel favorito, e imaginar que los devoras, podría ayudarte a comer menos. Esto basado en un estudio de la Universidad estadounidense Carnagie Mellon (CMU), en Pittsburgh, que demostró que cuando las personas pensaban en su delicia favorita, reducían la ingesta de la misma.
Así, basándose en investigaciones que muestran que la percepción y las imágenes mentales interactúan con la maquinaria neuronal de manera similar y afectan de manera similar las emociones, las tendencias de respuesta y el comportamiento motriz experto, el equipo de investigación de CMU probó los efectos de imaginar repetidamente el consumo de un alimento en su consumo real y descubrieron que simplemente imaginando el consumo de un alimento disminuye el apetito por él.
Los hallazgos sugieren que tratar de suprimir los pensamientos de los alimentos deseados para frenar los antojos de esos alimentos es una estrategia fundamentalmente defectuosa, porque genera más deseos de consumirlos.
9- Comparte tu plan con tu entorno cercano.
Compartir con tus cercanos tus planes de bajar de peso y llevar una vida más saludable, te será de gran ayuda. No sólo te motivará, sino que te ayudará a aumentar tu nivel de compromiso con la causa. “Casi nadie tiene éxito si no cuenta con el apoyo de las personas que lo rodean”, asegura Malia Frey, médico de la universidad de Michigan, coach de vida saludable y personal trainer.