Este martes se realizó en París el desfile de Alta Costura 2018 de Chanel. En él se presentaron variados modelos para la primavera boreal (otoño en el hemisferio sur), pero cuando fue el turno de los diseños para novias, hubo uno que se ganó todas las miradas.
Fue la modelo holandesa Luna Bijl quien cerró el espectáculo con un esmoquin Marlene Dietrich blanco, con mangas emplumadas y una larga cola, muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver.
El portal de la revista Vogue afirma que en los últimos 12 años sólo tres novias se han puesto pantalones en los desfiles de alta costura de Chanel.
En 2009 Freja Beha Erichsen cerró con un elegante pantalón pescador y top, y seis años más tarde, para el otoño de 2015, Kendall Jenner tuvo el honor de cerrar el espectáculo con un traje cruzado con un velo de tul.
La aparición más reciente de una novia sport con pantalones fue en otoño de 2016, cuando Edie Campbell salió vestida con un pantalón corto y ancho de color rosado y una elaborada de plumas.
Este traje viene a apoyar el momento actual que las mujeres viven al desafiar los estereotipos obsoletos del poder masculino, aunque usar pantalones no sea la única manera de hacerlo a través de la ropa.
En el pasado, Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel, ha modificado el concepto clásico de los diseños nupciales, llevando el blanco y las telas al siguiente nivel y ha jugado con puestas en escena, incluidos los matrimonios del mismo sexo.
Es que esta sería su forma de decir que en el mundo serio de la alta costura, un toque de modernización tiene un largo camino por delante. Tal vez la próxima temporada, no veremos ninguna novia, sólo algunas mujeres con poder que se visten a su manera.