La jornada de este jueves, la ciudadanía del Reino Unido votará en un referéndum si el país abandona la Unión Europea o si continúa formando parte de ella. Una salida de RU de la comunidad tendría consecuencias económicas mundiales y afectaría a Chile.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, anunció en febrero pasado que el 23 de junio se desarrollaría una votación para determinar la presencia del país en la UE. Un acto que había prometido durante su campaña de reelección y que buscaba calmar las divisiones al interior del Partido Conservador, coalición en la que milita.
Pero esta decisión de calmar las aguas al interior de los conservadores, no ha salido demasiado bien para Cameron -defensor de la permanencia del Reino Unido en la UE- sino que ha dividido al país, teniendo como episodio más crítico con el asesinato de la diputada Jo Cox.
Por eso, el Brexit (Britain-exit), diminutivo para referirse a la salida del Reino Unido de la UE, ha centrado la atención de gobernantes, empresarios y la comunidad internacional en general.
Presidentes como Barack Obama o Michelle Bachelet han hecho un llamado a los británicos a votar por la permanencia del Reino Unido en al UE o Bremain (Britain-remain).
El llamado de estos mandatarios se da por una factor clave, gran parte de los acuerdos económicos y/o comerciales que ha firmado el país gobernado por Cameron son a través de la UE, los que quedarían obsoletos si triunfa el Brexit.
Acuerdo con la UE
El principal convenio político/económico/social vigente entre el Reino Unido y nuestro país es el Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea, que -entre otras cosas- permite que 7.626 productos chilenos gocen de la condición de libre comercio en los países miembros de esta comunidad.
“El 99,5% del valor exportado por Chile al bloque europeo ingresa libre de arancel“, gracias a este convenio, explica Andrés Rebolledo, director general de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).
En caso de aprobarse el Brexit, la mayoría de estos productos -que ingresan sin pagar arancel al Reino Unido- estarían afectos al pago de impuestos, lo que implicaría una reducción en las exportaciones.
De acuerdo al Informe Anual de Comercio Exterior 2014/15 de Chile, la Unión Europea es el segundo destino que más exportaciones recibe desde nuestro país, además según datos del FMI, el Reino Unido es una de las 3 economías más grandes de esta comunidad, junto a Francia y Alemania.
Si se aprueba el Brexit, el Reino Unido tendría dos años máximo para negociar su salida de la Unión Europea y una vez transcurrido ese periodo, se sellará el término definitivo del vínculo.
Este plazo es clave en Cancillería, pues seguirá rigiendo el Acuerdo de Asociación de la Unión Europea con Chile, tal como establece el artículo 50 del Tratado de la UE, el que señala que los tratados dejarán de aplicarse para el miembro saliente (Reino Unido) cuando entre en vigor el acuerdo de retirada.
Desde la Direcon plantean que en caso de que se produzca el denominado Brexit, de momento se visualizan dos escenarios en la relación comercial entre Chile y el Reino Unido:
-Continuar con el mismo cuerpo legal del Acuerdo Chile-UE con las necesarias adaptaciones.
– Desarrollar un TLC bilateral Chile-Reino Unido en sus propios términos.
“Es difícil plantearse con claridad un escenario concreto, pues una eventual salida del Reino Unido de la Unión Europea, probablemente implicará negociaciones internas y decisiones políticas entre ese país y el bloque europeo”, afirma Rebolledo.
Acuerdos bilaterales de Chile con el Reino Unido
– Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones: suscrito el 8 de enero de 1996 y promulgado en junio de 1997.
– Acuerdo de Doble Tributación: vigente desde 1 enero de 2005, para evitar la doble imposición y para prevenir la evasión fiscal.
– Acuerdo relativo a Servicios Aéreos: suscrito en 2008.” Se trata de uno de los más liberales que tiene Chile, siendo de cielos abiertos totales con todas las libertades y cabotaje”, explican en la Direcon.