La crisis de alimentos en Venezuela no sólo afecta a la población humana, sino también a los forzados inquilinos del zoológico de Zulia, en Maracaibo, los cuales sufren severa desnutrición y carencias. Algunos han comenzado a ser sacrificados a fin de mantener vivos a otros.
Son cerca de 1.000 animales los afectados. Según indicó al diario local Panorama el gerente general del parque, Arón Montiel, los carnívoros y carroñeros son los que más sufren, ya que desde diciembre del año pasado comen sólo una vez a la semana, en cantidades muy por debajo de lo que sus dietas exigen.
“Los carnívoros tienen la mala costumbre de comer carne y no le podemos dar otro alimento que no sea carne; por eso se nos hace difícil”, ironiza Montiel, responsabilizando del problema a la falta de presupuesto, la inflación y la escasez de alimentos.
Uno de los cuidadores explicó al matutino que los felinos requieren consumir al día entre el 8% y 10% de su peso, lo que en el caso de un tigre de media tonelada se traduce en cerca de 50 kilos diarios, un lujo insostenible considerando la situación del país.
De ahí que algunos de los funcionarios hayan optado por sacrificar a las especies prescindibles o más debilitadas, a fin de sostener a otras.
“El sábado se sacrificó una cabra para darle de comer a los felinos. Se picó en cuatro y se repartió entre los peores nutridos. También hemos tenido que matar a chigüires (capibaras), cinco báquiros (una especie de jabalí) y búfalos para alimentar a otros animales que sería muy triste que murieran de hambre, como la pareja de cóndores andinos, que están en peligro de extinción y resultan una joya dentro de la colección del parque”, aseguró uno de los empleados.
En imágenes publicadas por la prensa, como las de los periodistas Lenin Daniera o Francisco Urreiztieta, se ve a leones, tigres, leopardos y jaguares en los huesos, lívidos al interior de sus jaulas.
COMO EN LA NATURALEZA
En el zoológico del Zulia sacrifican a los animales que están a punto de morir para que vivan otros. La crisis golpea a más de 80 carnívoros que tiene el parque. Desde diciembre vienen atravesando una escasez de alimentos #Venezuela #Zulia pic.twitter.com/JwWAJ3KHv5— Lenin Danieri D (@LDanieri) 15 de febrero de 2018
En el hueso… así se encuentra el único León del Zoológico de Maracaibo.sin carne, sin comida administradores reconocen que sacrifican otros animales enfermos o heridos del parque para que no muera de hambre .La escasez venezolana también lo golpea ferozmente pic.twitter.com/lP7tRIzFvE
— FranciscoUrreiztieta (@FUrreiztieta) 16 de febrero de 2018
Montiel indica que al menos en el caso de los herbívoros, la alimentación se cumple ya que un proveedor de Mérida les entrega los 4 mil kilos de verduras necesarias a la semana. Sin embargo tampoco están a salvo de otras carencias, como la permanente falta de agua debido a que muchas de las bombas de agua del recinto están dañadas, y los camiones cisterna encargados de repartir el líquido no llegan con la regularidad requerida.
“En el parque no hay agua. La pecera del manatí necesita 15 camiones cisterna para llenarse y el agua debería cambiarse todos los meses. Nada de esto se cumple por falta de agua”, señaló un empleado a la publicación.
La escena golpea a los visitantes al punto de comprometer su seguridad. Panorama presenció como una mujer traspasó el espacio de resguardo para darle agua a un jaguar a través de la reja, usando la boquilla de su botella personal.
“El pobre animal no tiene que tomar dentro de la jaula. Se tomó toda la agua que tenía en el filtro”, manifestó la mujer.
La falta de dinero también ha repercutido en el descuido general de los animales, sobre todo en materia de mantenimiento e higiene.
“Los cuidados se dejaron de hacer progresivamente. Nos decían que no era prioridad hacerles el aseo o mantener los hábitats limpios, porque el presupuesto aprobado solo alcanza para pagar los sueldos. Ningún protocolo establecido para el mantenimiento de especies en cautiverio se cumple”, denunció otro de los trabajadores del parque al diario Vanguardia de España.
Robos de animales para venta y consumo humano
Pero los problemas del Parque Zoológico Metropolitano del Zulia, también conocido como Parque Sur, están lejos de terminar. En el ambiente de inseguridad que reina en Venezuela, sus 90 hectáreas y 7 kilómetros de cerco perimetral se han vuelto imposibles de resguardar con propiedad, propiciando el continuo robo de animales tanto para tráfico de especies como para consumo humano.
Según un reporte anterior de Panorama, son 32 los ejemplares que han sido sustraídos del recinto en los últimos 5 meses. Hasta el momento, la policía sólo ha podido recuperar a 3 de ellos.
Los preferidos de los delincuentes son las aves, como guacamayas, palomas domésticas o loros reales; sin embargo también han desaparecido chigüires, tortugas morrocoy, dantas (tapires), cerdos vietnamitas, venados y monos capuchinos. De hecho, a mediados de mes una danta apareció mutilada en su jaula, con su carne robada.
“Tenemos patrullaje policial constante de la PNB (policía nacional), el Cpbez (policía estatal) y Polisur (policía distrital), pero no hay un punto de control fijo”, reconoció el presidente del parque, Elio Ríos. Sin embargo contradice a los trabajadores e indica que, tras la destitución de su predecesor, Leonardo Núñez, en septiembre pasado, sólo se han perdido 10 ejemplares, contra los 100 faltantes de la gestión anterior.
Como una medida de emergencia para evitar el vandalismo, cuidadores y veterinarios del recinto decidieron mudar algunos de los animales a los recintos de cuarentena, donde se encuentran a mayor resguardo, aunque está lejos de ser una solución definitiva.
“La cuarenta no es tan grande para poder albergar a todos los animales vulnerables a robos. Tampoco podemos dejar sin animales los exhibidores, porque entonces el público visitante no tendría nada que ver en el parque. Así que esta solución no es a largo plazo”, sentencia un trabajador.
La falta de seguridad es evidente en el recinto. El mismo día del reportaje, un grupo de personas realizaba un festejo improvisado al interior del parque con música a todo volumen, ruidos prohibidos por las normas internacionales que rigen los parques zoológicos.
La respuesta de las autoridades
Ante este desolador panorama, el alcalde de San Francisco, capital del estado de Zulia, Dirwings Arrieta, visitó el recinto y aseguró que se destinarán los recursos para recuperar totalmente el zoológico.
“Tenemos un hermoso proyecto para recuperar este importante parque, por el momento iniciamos la limpieza y el desmalezamiento de diferentes áreas, recuperación del sistema de agua y por supuesto, mejoraremos los salarios a los trabajadores”, indicó Arrieta, de tendencia oficialista.
El edil no hizo mención sobre las necesidades de alimentación de las fieras.