Un sacerdote que predicaba en Michoacán, un violento estado del oeste de México, fue reportado desaparecido junto con un adolescente, informó el gobierno local este jueves, tras el hallazgo -esta misma semana- de los cadáveres baleados de otros dos religiosos en Veracruz (este).
José Alfredo López Guillén desapareció el lunes y “fue saqueada” su casa parroquial en el poblado de Janamuato, en el municipio de Puruándiro, Michoacán, dijo el cardenal Alberto Suárez Inda.
Suárez, arzobispo de Morelia, capital de Michoacán, aseguró que se trata de un “secuestro”, pero la portavoz de la fiscalía estatal, Magdalena Guzmán, dijo a la AFP que “no hay solicitud de rescate” para el sacerdote.
“Suplicamos se respete la vida e integridad personal del sacerdote para que pueda cuanto antes reincorporarse a su labor pastoral”, pidió Suárez en un comunicado distribuido por la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo que el párroco se encontraba “con un joven del sexo masculino de aproximadamente 16 años de edad”, y que habían ordenado comida y refrescos.
“Después de eso ya no se volvió a saber de ellos”, aseguró a Radio Fórmula el gobernador, al explicar que un vehículo del lugar fue sustraído y un teléfono que portan podría dar pistas a las autoridades de su paradero.
“Lo primero es encontrar con vida las dos personas”, dijo, al lamentar que la desaparición fue reportada recién el miércoles.
La portavoz de la fiscalía había dicho más temprano que “el clérigo estuvo reunido el lunes por la noche con unas personas en la casa parroquial, según la declaración de la asistente del lugar, quien por la mañana del martes al regresar al lugar y no encontrar al sacerdote notificó” la desaparición.
Desde que el presidente Enrique Peña Nieto asumió el mandato, en diciembre de 2012, 14 sacerdotes, un seminarista y un sacristán fueron asesinados, y dos sacerdotes desaparecieron en México, según el Centro Católico Multimedial, que monitorea la violencia contra los clérigos en el segundo país con más católicos del mundo.
El lunes pasado, los religiosos Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez fueron hallados muertos, con impactos de bala, entre la maleza de un paraje carretero cercano a su parroquia, de donde habrían sido sustraídos por sus agresores.
Michoacán y Veracruz han sido asoladas durante años por cárteles narcotraficantes.