A una semana para declarar abiertos los Juegos Olímpicos de Rio-2016, que lo convertirán en la cara de Brasil ante el mundo, el presidente interino, Michel Temer, dijo que gobierna como si Dilma Rousseff fuera a ser destituida en forma definitiva.
En una conferencia con agencias internacionales este viernes, Temer dijo que Brasil progresó mucho en los “72 días” que lleva en el cargo desde que su ex aliada y compañera de fórmula fuera suspendida por el Congreso, y que no quiere arriesgar si el ambiente político está a su favor porque para eso “tendría que hablar bien de mi gobierno”.
En un tono reposado y moviendo frecuentemente las manos, Temer, de 75 años, explicó que no tiene contacto con Rousseff, quien lo acusa de traición y de haber conspirado contra ella, porque había habido “gestos muy agresivos” de la mandataria en su contra. “Y yo siempre hablo dulcemente”, ironizó.
P: ¿Cree que el impeachment avanzará y Rousseff será destituida?
R: “No quiero conjeturar, pero estoy actuando como si me fuera a quedar (…) Para decir cuáles son las condiciones políticas para que avance el impeachment tendría que hablar bien de mi gobierno. Y no es el momento para hablar de eso. La discreción política recomienda que dejemos eso en manos del Senado”.
“Estoy ejerciendo la Presidencia de la República, más allá del proceso de impeachment (…) lo que hicimos en estos 70 días fue un avance muy grande”, añadió.
P: ¿Imagina al Senado votando para retrotraer las medidas adoptadas por su gobierno?
R: “Creo que no”, dijo antes de disculparse para evitar “injerencias” en el delicado juicio de destitución de Rousseff, que según Temer se resolverá tras el cierre de los Juegos Olímpicos, a fines de agosto.
P: ¿Cuánto afectó esta crisis a la imagen de Brasil?
R: “Es natural que cada vez que hay una cuestión institucional, como el impeachment, haya una preocupación externa. El tiempo es el que va a resolverlo y se va a resolver por las relaciones exteriores que vamos a promover después del impeachment. Una de ellas es ir a la reunión del G20 en China. Nos estamos preparando para eso. Estamos esperando que la resolución del impeachment se dé entre el 25 y el 26 de agosto, porque si se verifica el 4, el 5, o el 6 de septiembre, Brasil no podrá estar en la cumbre del G20. El mundo necesita saber quién es el presidente” de Brasil.
P: ¿Y a la economía?
R: “Nuestra esperanza es que las medidas que venimos tomando, especialmente con la revelación de este apoyo muy fuerte del Congreso, restauren la credibilidad. Y la economía depende mucho de eso”.
“No se puede ejercer un sistema democrático si no hay una conexión entre el Ejecutivo y el Legislativo, y durante mucho tiempo, más de 10 u 11 meses, la cámara de Diputados no aprobaba nada”, señaló en referencia a las dificultades que tuvo Rousseff para que el Congreso le diera luz verde a su programa de ajuste mientras el país caía en una profunda recesión.
“Comienza a renacer una cierta confianza”, añadió, sentado en un luminoso despacho del Palacio de Planalto y con una Constitución Nacional colocada sobre la mesa, frente a su lugar.
Seguridad en JJOO
P: ¿Le preocupa la seguridad de Rio-2016?
R: “Tenemos un aparato de seguridad extraordinario hoy en Rio. Mandamos mucha más gente que en los eventos internacionales anteriores (…) En materia de seguridad estamos muy tranquilos”.
“Nuestro gobierno está tan atento a eso que recientemente hasta se ordenó la prisión preventiva de elementos considerados sospechosos (…) Habrá tranquilidad en los Juegos Olímpicos. Lo que no se puede garantizar es que algún alocado no cometa una estupidez por cuenta propia. Pero decir que pueda haber una organización terrorista que no haya sido identificada por el gobierno federal, no es verdad”.
P: ¿Cuál es el humor de los brasileños para los Juegos?
R: “En los lugares donde hubo Juegos Olímpicos, en Londres, por ejemplo, tal vez no con la misma dimensión, pero hubo protestas en los momentos iniciales, antes de la competencia. Después, claro, ante el éxito del evento, hubo aplausos (…) Brasil está comenzando a aflojarse y esa distensión va a ayudar a la pacificación, a la tranquilidad de los Juegos Olímpicos”.
“Muchos aguardan el impeachment
P: ¿Cree que llegarán más inversiones después del impeachment?
R: “Hay mucha gente aguardando el proceso de agosto. Por eso, cuanto más demore ese proceso más perjudicial será para el país, y cuanto antes más benéfico para el país”.
P: ¿Tuvo algún indicio sobre la ola de corrupción que golpea a Brasil?
R: “Como vicepresidente (de Rousseff) no tenía participación alguna. No participaba activamente del gobierno, por lo tanto no acompañaba sus actos. Como presidente del PMDB (su partido), lo que hubo fueron donaciones de naturaleza oficial. Nunca hubo una que se pudiera decir ‘ésta vino por fuera"”.
P: ¿Si su gobierno es exitoso, se postulará a la presidencia en 2018?
R: “No seré yo el candidato”.