La policía militar de Sao Paulo detuvo el jueves por la noche al libanés Fadi Hassan Nabha, sospechoso de tener vínculos con el grupo chiíta Hezbolá, informó la institución, a una semana del inicio de los Juegos Olímpicos en Brasil.
De 42 años de edad, el sospechoso era buscado desde 2013 por Interpol bajo acusación de tráfico internacional de drogas. Fue detenido en el municipio de Caieiras, en el cordón metropolitano de Sao Paulo, precisó una nota de la policía militar divulgada en su sitio web.
En mayo de este año el ministerio de Justicia de Brasil había determinado su expulsión del país, por lo que tras su detención Hassan Nabha ya fue enviado a la policía federal para dar curso a los próximos pasos, confirmó por otro lado a la AFP un portavoz de la policía militar paulista este viernes.
Brasil, un país sin historial de ataques terroristas, se apresta a recibir a partir de la próxima semana los primeros Juegos Olímpicos de América del Sur en Rio de Janeiro en medio de temores a atentados islamistas.
El país ha redoblado la seguridad (todos fuertemente armados, en los principales puntos turísticos), y desplegará 85.000 policías y militares para garantizar la seguridad en el evento deportivo que se extenderá entre el 5 y el 21 de agosto, el doble que los efectivos desplegados en Londres-2012.
La semana pasada, la policía brasileña desarticuló un grupo que intercambiaba mensajes por WhatsApp y Telegram que, según la institución, coordinaba preparativos para ejecutar acciones violentas durante los Juegos.
Doce brasileños fueron detenidos y recluidos en una cárcel de máxima seguridad.
Otro sospechoso de terrorismo, un brasileño nacido en Líbano que viajó a Siria recientemente y hacía apología a la organización Estado Islámico en internet, fue detenido el jueves en Rio.