La invitación del Museo de la Moda con su nueva muestra “Marilyn”, es dar a conocer una versión de Marilyn Monroe que la gente no está acostumbrada a ver.

Con más de 220 piezas, que van desde objetos personales y adornos de su casa hasta sus trajes más emblemáticos, es la exhibición más grande que se haya hecho en Chile de Marilyn Monroe.

A través de una amplia recopilación de vestuario, accesorios, artefactos, muebles, libros, fotografías, cartas y afiches de la actriz, y objetos tanto de su vida cotidiana como del personaje que la hizo leyenda del cine, la muestra relata las distintas etapas de la vida de Norma Jean Baker a Marilyn Monroe.

La exhibición permite conocer su estilo de vida y sus gustos, así como descubrir sus constantes ganas de aprender y estudiar, su inquietud intelectual, su desarrollo cultural y su sencillez en la intimidad de su hogar.

La actriz pasó por muchas fases para llegar a ser el ícono que fue ante el público, usando en un inicio vestidos ceñidos que mostraban su silueta y poco a poco, una vez que se consagra, comienza a usar vestidos más holgados y manifiesta su anhelo por no ser valorada por su cuerpo, sino por su inteligencia.

El recorrido de la exposición brinda dos ópticas: su lado íntimo, mostrando qué le gustaba leer, qué música escuchaba, qué artículos tenía en su casa y qué fotografías de su infancia atesoraba. Y su ámbito más público, el que lucía ante las cámaras, por medio de accesorios y trajes que marcaron el mundo del cine y de la moda.

Esta exposición mantiene el sello de las muestras en el Museo de la Moda, en las que cada prenda en exhibición se complementa con la documentación relacionada con su uso y época.

Un hito destacado de la muestra es que Marilyn Monroe era bastante sencilla en su vestuario fuera de las cámaras. Una falda con un chaleco o blusa, un sencillo vestido o un simple pantalón le eran suficientes, pues en realidad su garbo y elegancia eran lo que hacía lucir cualquier tenida.

Al respecto, es curioso que cuando ella escogía un modelo, lo repetía en distintos colores, tal como se aprecia en la exposición, en el caso de los pantalones, blusas y un vestido de etiqueta Emilio Pucci, que tenía en más de ocho colores.

La exhibición cuenta con fotografías de su infancia y adolescencia, que la actriz atesoraba, que permite a los visitantes conocer más acerca de Norman Jean –su nombre original-, previo al éxito como ícono pop y símbolo sexual que le daría su nuevo nombre.

En 1946, tras su decisión de divorciarse de su primer marido e iniciar su carrera, fue contratada como extra de cine durante seis meses por Twentieth Century Fox, donde uno de los ejecutivos le propuso el nombre artístico de Marilyn, por la actriz Marilyn Miller; y ella decidió sumarle el apellido de soltera de su abuela, Monroe.

En la muestra se encuentran sus vestidos más icónicos, como el de terciopelo de seda rojo, modelo sirena, strapless, que la actriz usó en 1956 para asistir al estreno de la obra de teatro “Panorama desde el puente”, de Arthur Miller, quien entonces era su marido. Así como los que utilizó en películas que protagonizó, como Vidas rebeldes (1961), Los hombres las prefieren rubias (1953), Niágara (1953) y La comezón del séptimo año (1957).

La exhibición “Marilyn” estará abierta a público desde el viernes 03 de junio, durante 8 meses. Abierta de martes a domingo, los horarios para el público durante la semana serán de 10:00 a 18:00 y fines de semana de 10:00 a 19:00 horas.

Valor entrada: general: $3.000; niños (hasta 12 años) y tercera edad: gratis; estudiantes: 50%.

La dirección del Museo de la Moda, es Av. Vitacura #4.562, Vitacura.