Aunque la adicción a los videojuegos no era considerada como una patología reconocida, como sí sucede con la dependencia al alcohol o drogas, esto cambiará a partir de ahora.
Así lo afirma la revista especializada New Scientist, la que indicó que a partir de 2019 será incluida en el Catálogo Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A través de su sitio oficial, el citado medio explicó que este trastorno será descrito como un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente, manifestado tanto en el modo online como offline.
En tanto, los expertos se basarán en tres principales criterios para determinar qué casos corresponderán a una adicción a los videojuegos como un trastorno mental.
Si el sujeto tiene una incapacidad de controlar el juego -ya sea en inicio, frecuencia o intensidad-, aumenta la prioridad a los juegos de manera tal que estos sean más importantes que otras actividades, y continúe dándole mayor relevancia a los videojuegos aún cuando esto genere consecuencias negativas, será clasificado dentro de esta categorización.
“El patrón de comportamiento es de suficiente gravedad como para causar un deterioro significativo en las áreas de funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional u otros aspectos importantes”, detalla New Scientist.
“El comportamiento de juego deben ser evidentes en un periodo de al menos 12 meses para que se pueda diagnosticar, aunque este período puede acortarse si se cumplen todos los requisitos para el diagnóstico y los síntomas son graves”, agrega.
Cabe señalar que el reconocimiento de esta adicción como un trastorno mental ya había sido mencionado por variados expertos en el último tiempo.
En una nota anterior de BioBioChile, la psicóloga del centro de salud “Armonía Vital” de Viña del Mar, Ximena Honorato, explicó que los comportamientos adictivos se refieren “a cualquier actividad que las personas no puedan evitar realizar y que lo lleven a desarrollar conductas compulsivas, que perjudiquen su calidad de vida”.
Cuánto más se juegue, existe más probabilidad de transformar un pasatiempo en adicción, motivo por el que Honorato destacó que es importante que si se descubre a un hijo jugando a escondidas por más del tiempo normal, o si deja de lado otras actividades que les eran placenteras o de autocuidado personal, se debe buscar ayuda profesional.
El Instituto Nacional de Educación en Singapur realizó un estudio relacionado al tema en 2011, concluyendo que la dependencia a los videojuegos presentaba características patológicas similares a las personas adictas a las apuestas.
La investigación fue realizada durante dos años con una muestra de más de 3 mil estudiantes de tercer a octavo grado en Singapur, detectando que cerca del 9% de los jugadores entraban en la categoría de “patológico” en el diagnóstico de la adicción al juego, según los estándares de la Asociación Americana de Psiquiatría.