Un equipo de científicos anunció el descubrimiento de una araña con cola que se mantenía conservada en un bloque de ámbar desde hace 100 millones de años.
Tal como recoge la revista especializada Nature Ecology & Evolution, esta nueva especie -que fue bautizada como Chimerarachne yingi– fue descubierta en Myanmar.
Los expertos creen que este arácnido habitó a mediados del Periodo Cretácico, y dentro de sus características se encuentran colmillos, pedipalpos masculinos, ocho patas y órganos productores de seda.
Sin embargo, uno de los aspectos que más ha llamado la atención es la presencia de una larga cola. Esta mide unos 3 milímetros, mientras que su cuerpo tiene una extensión de 2.5 milímetros.
A través de un comunicado, Paul Selden, uno de los encargados del estudio y científico en la Universidad de Kansas, explicó que la investigación es importante debido a que demostraría que esta especie es una etapa intermedia en la evolución de los antiguos arácnidos con cola, que vivieron hace 380 y 290 millones de años, y los ancestros de las arañas actuales.
“En nuestro análisis, parece una forma intermedia entre las arañas más antiguas, que no habían desarrollado órganos productores de seda, y las arañas modernas que han perdido la cola”, precisó.
Hoy en día existen arácnidos con cola, como los escorpiones regulares y escorpiones látigo. No obstante, hasta ahora no se conocían arañas que tuvieran una.
En ese sentido, los investigadores creen que la Chimerarachne yingi utilizaba esta zona del cuerpo con fines sensoriales, es decir, para detectar lo que ocurría a su alrededor.
Aún restan nuevos estudios para conocer más acerca de este ejemplar, como por ejemplo saber si con su cola tejían redes o no.